Automóviles de agencia: Una comodidad a un costo elevado

Comprar un vehículo de agencia y de modelo reciente exige una cartera abultada para el pago de enganche, mensualidades, servicio de mantenimiento y refacciones caras.

Cuando un residente texano cruzaba la frontera en su vehículo nuevo, decían que lo traía cargado en el espinazo por el pago semanal obligado; hoy sucede lo mismo, pero en México.

Comprar un vehículo de agencias y de reciente modelo exige tener una cartera abultada para el pago de enganche, mensualidades, servicio por mantenimiento y refacciones caras.

Garantías. El problema de la comodidad o la economía por consumo de combustible es que son autos comerciales que exigen buen uso o mantenimiento; de lo contrario, hay que llevarlos a las agencias para servicios y pagar el costo de una garantía obligada.
Lo peor es que muchos compradores se quedan a mitad del camino en sus pagos, y la agencia recoge los autos y los remata como seminuevos.

Lo bueno cuesta. Rafael Guerrero, mecánico por más de 50 años en Piedras Negras, asegura que los automóviles fáciles de reparar con refacciones baratas se fabrican menos. "Ya no hay autos de carburador o platinos, eso ya es historia. Ahora no te queda otra que hacer el gasto por un vehículo con el nuevo sistema de combustión".
La recomendación es que elijas bien el carro que van a comprar, porque hay marcas y modelos que salen problemáticos como el Versa, cuyas partes son bastante caras, comerciales y escasas. En el caso de las garantías, precisa que es un problema para alguien que vive al día, porque tienen que cubrir una garantía cara, que si te sales no te vale. "Pero esa es la realidad con los automóviles modernos. No hay de otra, no hay otros carros que comprar, ahora todos son de la misma combustión, con partes comerciales que se dañan regularmente".

Servicios. El maestro mecánico rentó durante muchos años el Servicio Triángulo, actualmente tiene un taller en la calle Zaragoza donde arregla únicamente transmisiones automáticas y estándar.
José Luis Sánchez maneja un Versa 2023 de agencia, el vehículo que más utilizan los taxistas como él. Asegura que un servicio por mantenimiento le costó 4 mil pesos. "Tienes que hacerlo regularmente y es cada cierto kilometraje. Estos carros tienen muchas fallas de origen en suspensiones o soporte de motor, con partes muy comerciales, como sucede con un Chevrolet Aveo o un Nissan March".

Mercado. "Muchos concesionarios decidieron dejar la garantía y comprar las partes en Mercado Libre, más baratas pero escasas". Recuerda que hace días fue a preguntar por el logo (Nissan) plateado que va en la parrilla delantera, cuyo costo es de 2 mil pesos.
Sergio Ramírez, otro taxista, dice que otra de las fallas que tienen estos autos compactos son los clutchs, que se dañan mucho, y los sensores. "Un sensor te cuesta arriba de mil pesos en las agencias".

Los costos actuales. En promedio, un vehículo 2024 ronda los 250 a 350 mil pesos, con mensualidades de 7 mil 700 pesos a pagar en 60 meses. Los enganches son de 17 a 20 mil pesos con un pago inicial de 40 mil pesos. Se tiene que cubrir la aseguradora con montos de primer recibo de 10 a 13 mil pesos. Aparte, se tienen que cubrir pagos por servicio de mantenimiento. Los precios son similares en Nissan, Chevrolet y Ford.

Auto más barato. Entre los autos más vendidos en México y más fáciles de reparar están el Nissan Tsuru. Diez de sus principales refacciones costarían entre 6 y 7 mil pesos. Lo triste es que son vehículos que ya no se fabrican y que tienden a desaparecer. Un estudio elaborado por especialistas en México encontró que las reparaciones más comunes en los autos compactos son los faros, las parrillas, parabrisas, radiadores, clutchs o soportes. Los vehículos compactos que cuentan con las refacciones menos costosas son el Versa y el Beetle. En tanto, en contraparte, los compactos con las refacciones más caras son el Chevrolet Malibu y el Chevrolet Cruze.

"Mi Dakota no la dejo". Francisco Arreola le revisaba el aceite a su camioneta Dakota 89 de seis cilindros, un vehículo que dice ahora es de colección. 
"Tuve dos carros nuevos, al final me deshice de ellos y me quedé con mi troca que no me falla y no me sale tan cara", indica. Cuestionado sobre los motivos de sus autos, responde que las mensualidades lo mataron, al igual que el pago por mantenimiento.

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