La mayoría son mujeres de entre 15 y 20 años de edad.
Este preocupante fenómeno está llevando a graves consecuencias de salud y comportamientos erráticos entre los afectados.
En las últimas semanas, la Dirección de Seguridad Pública Municipal ha registrado un incremento alarmante en las detenciones de personas adictas al cristal. Lo que más preocupa a las autoridades es que la mayoría de los detenidos son jovencitas de entre 15 y 20 años.
Los jueces calificadores han identificado a varias de estas jóvenes, destacando el caso de una de 17 años cuyo consumo de cristal le ha afectado gravemente el cerebro, llevándola a desvariar y allanar viviendas sin razón aparente.
Los médicos legistas y expertos en salud de la institución advierten sobre los devastadores efectos del cristal en el cuerpo humano. El consumo de esta droga puede llevar a una serie de problemas de salud graves, tales como lesiones cerebrovasculares, cardiovasculares y físicas, que incluyen infartos, derrames cerebrales y muerte, a menudo después de cortos periodos de consumo.
Otras son infecciones en la piel, provocadas por abscesos originados tanto por los efectos del consumo como por la vía de administración. Riesgo de contraer VIH y hepatitis. Además de embarazos no deseados debido a las prácticas de riesgo bajo el efecto del cristal.
- Destrucción de tejidos en el sitio de administración: Inhalación, fumado o inyección pueden causar daños severos en la nariz, problemas respiratorios y enfermedades infecciosas.
- Efectos Psicológicos: Desorientación, apatía, agotamiento y confusión, junto con una fuerte dependencia psicológica que provoca depresión y síntomas psicóticos duraderos.
- Consecuencias físicas a largo plazo: Ataques de pánico, convulsiones, cambios de humor, reducción del tamaño del cerebro, problemas de memoria, y daños en los riñones, pulmones e hígado, incrementando el riesgo de infartos y derrames cerebrales.
Los estudios en consumidores de cristal muestran cambios estructurales y funcionales graves en las áreas del cerebro asociadas con el estado de ánimo y la memoria, lo que explica muchos de los problemas emocionales y cognitivos observados en estas personas.
Las autoridades municipales hacen un llamado a la comunidad para estar alerta ante este preocupante aumento en el consumo de cristal y trabajar conjuntamente en la prevención y rehabilitación de los jóvenes afectados.
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