La diabetes es una enfermedad crónica que afecta el procesamiento del azúcar en la sangre (glucosa), en la que el páncreas produce muy poco o nada de insulina y que afecta a gran parte de la población.
Cuando la afección es padecida por niños, es necesario poner mucha atención a los carbohidratos, debido a que elevan los niveles de azúcar en la sangre.
El sitio Kids Health indica que luego de comer, el cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa (azúcar). La glucosa logra entrar en el torrente sanguíneo, haciendo que incremente el nivel de azúcar en la sangre.
Recuerda que la insulina es una hormona que permite llevar la glucosa a las células para que pueda usarse como energía, y para encontrar los carbohidratos en los alimentos puedes leer las etiquetas, ya que señalan cuántos gramos de hidratos de carbono se ingerirán.
Toma en cuenta que la cantidad de hidratos de carbono se refiere a una sola ración, así que tendrás que asegurarte de multiplicar esa cantidad por la cantidad de raciones que tu pequeño coma o beba.
Además, no todos los carbohidratos son iguales, de hecho, los alimentos integrales, las frutas y las verduras, son grandes opciones con fibra, vitaminas y otros nutrientes.
Cabe destacar que la fibra hace mucho más lenta la digestión y la absorción del azúcar, lo que puede ayudar a mantener las concentraciones de azúcar en la sangre en un nivel normal.
Todos los dulces, refrescos y alimentos que son altamente procesados pueden hacer que los niveles de azúcar en sangre incrementen de forma rápida porque se descomponen fácilmente y no contienen fibra para disminuir la velocidad en la que se procesan.
