Las redes sociales, especialmente TikTok, han convertido a las proteínas en la estrella indiscutible de la alimentación saludable, prometiendo músculos tonificados, fuerza renovada e incluso gestión del estrés. Sin embargo, ¿qué pasaría si te dijeran que un exceso de este nutriente puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares? Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Metabolism, llevado a cabo por la Universidad de Pittsburgh, arroja luz sobre este debate.
Según esta investigación, dirigida por la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, consumir más del 22 por ciento de proteínas en la dieta diaria puede aumentar significativamente la probabilidad de desarrollar ateroesclerosis, una condición caracterizada por la acumulación de grasa y otras sustancias dañinas en las arterias, potencialmente desencadenando eventos cardiovasculares graves.
Los hallazgos de este estudio, que inicialmente se basaron en experimentos con ratones en 2020, ahora se han confirmado en investigaciones realizadas en seres humanos. Los investigadores demostraron que una dieta rica en proteínas, particularmente aquellas que aumentan los niveles del aminoácido leucina, puede contribuir al desarrollo de ateroesclerosis y lesiones cardiovasculares.
A pesar de la importancia de las proteínas para el organismo, los científicos advierten que casi una cuarta parte de la población consume más del 22% de sus calorías diarias en forma de proteínas. Esto es especialmente preocupante dado el creciente auge de las dietas ricas en proteínas como estrategia para perder peso en los países desarrollados.
Para profundizar en los efectos de la ingesta de proteínas en los humanos, los investigadores llevaron a cabo dos experimentos controlados con un total de 23 participantes con sobrepeso. En ambos experimentos, se observó un aumento significativo en los niveles de leucina en la circulación después de la ingesta de comidas con un contenido proteico superior a 25 gramos.
Esto es particularmente relevante, ya que niveles elevados de leucina pueden afectar a células del sistema inmunitario, como los monocitos y macrófagos, desencadenando vías patológicas que contribuyen a la ateroesclerosis. Estos resultados también se respaldaron con experimentos adicionales en ratones, que demostraron una asociación directa entre una dieta alta en proteínas y un aumento de la ateroesclerosis.
El profesor Babak Razani, uno de los autores del estudio y experto en cardiología en la Universidad de Pittsburgh, advierte que el aumento indiscriminado de la ingesta de proteínas puede no ser beneficioso para la salud metabólica, especialmente en lo que respecta a la salud arterial.
Es crucial, según Razani, considerar la dieta en su totalidad y optar por comidas equilibradas que no comprometan inadvertidamente la salud cardiovascular, sobre todo en individuos con predisposición a enfermedades cardíacas y trastornos vasculares.
