"Regalamos terreno y el 1-0 me pareció hasta poco. En la segunda parte igualamos su intensidad y fuimos creciendo, aunque no tuvimos ocasiones claras", resumió el técnico.

Aguirre explicó que apostó por Morlanes y Darder "porque quería tener la pelota, pero no fue así". "No ligamos pases y no estuvimos finos. Estuvimos medio fríos, quizás por la fatiga del viaje pero regalamos la pelota", se lamentó.

Muriqui

El técnico se congratuló de poder haber contado con Muriqi, si bien dijo que su idea era no alinearlo "porque aún necesita rodaje" y admitió que aún no sabe "cómo gestionar" el próximo partido de Copa ante el Girona.

Aguirre recordó que desde su llegada al Mallorca el equipo nunca ha estado en descenso y que, aunque no les gusta estar en esas posiciones bajas de la tabla, saben manejarse en ellas.

"No nos ponemos nerviosos y eso me da la sensación de que algo se está cocinando bien y que el equipo quiere crecer, aunque con nuestras limitaciones", señaló el preparador mexicano, quien elogió al Villarreal por su crecimiento deportivo y social y se mostró convencido de que Marcelino sacará al equipo de su actual crisis deportiva.

Por último, Aguirre admitió que tras la lesión de Pablo Maffeo, más grave de lo esperado, el Mallorca necesitará incorporar a un nuevo jugador en esa posición.