Millones de personas en el bloque han tenido dificultades para ir a trabajar o han visto canceladas citas médicas debido a las protestas.
Grupos de agricultores y ganaderos bloquearon más carreteras en Bélgica, Francia e Italia el miércoles, en un intento de complicar la actividad de grandes puertos y núcleos económicos. También se acercaban a Bruselas la víspera de una importante cumbre de la Unión Europea, en un esfuerzo de conseguir mejores precios por sus productos y menos burocracia para hacer su trabajo.
Las marchas tuvieron un efecto inmediato el miércoles, cuando la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, anunció planes para protegerles de exportaciones baratas de Ucrania, un país afectado por la guerra, y permitir que utilicen terrenos que se habían obligado a dejar en desuso por cuestiones medioambientales.
Los planes aún requerían aprobación parlamentaria y de los estados miembros, pero suponían una concesión simbólica y repentina.
“Sólo me gustaría asegurarles que hacemos todo lo que podemos por escuchar sus preocupaciones. Creo que ahora mismo abordamos dos preocupaciones suyas muy importantes”, dijo el vicepresidente de la comisión Maroš Šefčovič.
Las marchas formaban parte de las protestas agrarias en la Unión Europea de 27 miembros y han mostrado cómo unos pocos cientos de camiones pueden atascar el tráfico en capitales como París, Berlín, Bruselas o Roma. Millones de personas en el bloque han tenido dificultades para ir a trabajar o han visto canceladas citas médicas debido a las protestas.
“Obviamente tiene un gran impacto económico. No sólo para nuestra compañía, sino para muchas compañías en Flandes y Bélgica”, dijo Sven Pieters, de la compañía de transportes ECS, en el puerto belga de Zeebrugge, en el mar del Norte.
Los agricultores también tienen previsto protestar ante la sede de la UE durante la cumbre del jueves de jefes de gobierno. Intentarán llevar sus preocupaciones a la agenda de la cita y conseguir concesiones sobre sus cargas financieras y la creciente competencia de países tan lejanos como Chile y Nueva Zelanda.
“Es importante que les escuchemos”, dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo. “Enfrentan enormes desafíos” como adaptarse al cambio climático y combatir la contaminación del entorno, señaló.
Bélgica ostenta el turno de presidencia de la UE y De Croo dijo que abordaría el tema durante la cumbre, añadido a última hora a una agenda centrada en proporcionar ayuda a Ucrania tras la invasión rusa de hace casi dos años.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dicho que quiere congelar un acuerdo de libre comercio con países suramericanos debido a la firme oposición de los agricultores y ganaderos europeos, y planteará el tema en la cumbre.
Pese a las complicaciones generalizadas, los gobiernos de la UE han gestionado las protestas, que han sido en su mayoría pacíficas, con extrema cautela.
Los agricultores españoles también tenían previsto sumarse a las movilizaciones. Tres grandes organizaciones agrarias españolas aprobaron iniciar las protestas en las próximas semanas contra lo que describieron como políticas comunitarias demasiado restrictivas.
