A pesar del gran éxito en el cine, no todo fue risas y diversión durante la realización de este filme.
En 1996, Danny DeVito dirigió una asombrosa película que, casi 30 años después de su estreno, sigue sorprendiéndonos con su divertida trama. La historia sigue a una niña con poderes psíquicos que enfrenta a su terrible directora para finalmente lograr la vida que siempre soñó.
Protagonizada por Danny DeVito, Mara Wilson, Embeth Davidtz, Pam Ferris y Rhea Perlman, entre otros, la película, basada en una novela de Roald Dahl, fue tan exitosa que en la Navidad de 2022 se lanzó una nueva adaptación con una versión musical en Netflix. Aunque esta última atrajo cierta atención, no logró competir con la cinta original. Desde su estreno, 'Matilda' se convirtió en un clásico transmitido en televisión pública durante décadas.
Entre los datos curiosos y anécdotas divertidas que ocurrieron en el set en la década de 1990, hay uno menos conocido: durante la grabación de la escena en la que la temible Tronchatoro (Pam Ferris) acosa a la pequeña Amanda Thripp (Jacqueline Steiger), jalandó de sus trenzas y haciéndola volar por los aires, casi pierde uno de sus dedos. Según una entrevista de Ferris con Radio Times, "cuando arrojé a la pequeña y encantadora Amanda Thripp por encima de la cerca, los chicos de efectos especiales no habían descubierto cómo se suponía que debía sujetar los cables [en sus trenzas] que la sostenían. Los cables salieron de su cuerpo a través de sus trenzas y llegaron a mis manos, y dije: '¿cómo voy a sostener esto?' Entonces pusieron un lazo en el alambre y dijeron: 'pon eso sobre tu dedo meñique y gíralo', lo cual hice y, por supuesto, la fuerza centrífuga se hizo más fuerte, y eventualmente tuve que soltarme, aunque casi me lastimo... Me corté la parte superior del dedo. Tuve que recibir unos siete u ocho puntos y casi pierdo el dedo meñique de mi mano."
Aunque todos en el set estuvieron a salvo, Farris tuvo que tener más cuidado en sus apariciones durante la grabación. Sorprendentemente, su personaje incluso tuvo un efecto contrario en los niños actores, quienes se agrupaban alrededor de ella para jugar y divertirse entre tomas.
