La multinacional suiza, Nestlé, enfrenta una petición formal por parte de un grupo de accionistas, quienes exigen un cambio significativo en su catálogo de productos.
La demanda se basa en la preocupación de que más de tres cuartas partes de las ventas actuales de Nestlé provienen de alimentos poco saludables, según Bloomberg citando documentos oficiales.
Entre los accionistas que encabezan esta iniciativa se encuentra la organización benéfica ShareAction, dedicada a promover la inversión responsable y un mejor comportamiento corporativo en materia ambiental y social.
Su resolución insta a Nestlé a establecer objetivos concretos para aumentar las ventas de alimentos más saludables y adoptar estándares internacionales en este ámbito.
La presión sobre las empresas alimentarias para ofrecer productos más sanos se intensifica, en un contexto donde los problemas de salud relacionados con la mala nutrición están en aumento. Para que las medidas propuestas por los accionistas sean aprobadas, deberán obtener el respaldo de al menos el 50% más un voto en la próxima asamblea anual de Nestlé que se llevará a cabo en abril.
ShareAction ya había criticado previamente a Nestlé por su dependencia de "alimentos no saludables", argumentando que la empresa no estaba haciendo lo suficiente para impulsar la venta de productos nutritivos. Las conversaciones al respecto no han prosperado hasta ahora.
Nestlé ha refutado las afirmaciones sobre la proporción de alimentos no saludables en su catálogo, asegurando que la información es errónea. La compañía destaca que fue pionera en la medición del valor nutricional de sus productos con un sistema de clasificación aprobado por el gobierno.
