Pensar en industrias dañinas para el medio ambiente suele llevarnos a la manufacturera, energética, transporte y alimentaria. Sin embargo, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la industria de la moda ocupa el segundo lugar como la más contaminante del mundo. Esta industria utiliza anualmente 93 mil millones de metros cúbicos de agua, suficiente para abastecer las necesidades de cinco millones de personas. Además, vierte al mar medio millón de toneladas de microfibras cada año, equivalente a tres millones de barriles de petróleo. La moda también contribuye con más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales combinados, acelerando el calentamiento global. El académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Rogelio Omar Corona Núñez, señala que todo el proceso de producción textil, desde la obtención de la materia prima hasta la fabricación, transporte y uso de las prendas, tiene un alto costo ambiental. Además, destaca que el consumo intensivo de agua ha llevado a la desecación de cuerpos de agua como el Mar Aral en Asia Central, que en algún momento fue el cuarto lago más grande del mundo.
