'Vender en la pulga es un negocio noble y de esfuerzo'.
Un patrimonio para su familia y sobre todo darles el estudio a sus 3 hijos, es lo que Rogelio Iracheta logró conseguir con su esfuerzo, dedicación y trabajo en las diferentes pulgas de la ciudad, mismas de las que él fue uno de los fundadores, ya que se encargó de lograr que estos comerciantes ambulantes fueran aprobados por el municipio y con ello formar la UCA (Unión de Comerciantes Ambulantes).
Menciona que fue uno de los fundadores de las pulgas ¿Cuál fue su participación?
“Empezamos con la súper pulga éramos como 4 o 4 gentes que nos pusimos a vender afuera de una lechería y cuando la gente se acercaba a que le dieran nosotros nos acercábamos a venderles, desde ahí se fueron agregando más compañeros, esto fue en el año 92 desde que yo me reajuste de AHMSA y aparte hoy en día soy abogado litigante y tengo mi despacho, pero la pulga ha sido casi toda mi vida”.
Hoy en día son diferentes pulgas en la ciudad ¿Cómo fue que lograron expandirse?
“Como le digo yo fui de los primeros que empezaron a vender, entonces fui de los fundadores empezando de a poquito, luego ya nos fuimos expandiendo a las diferentes lecherías formándonos y expandirnos en la Hipódromo, las Flores, La Bella Vista y otros sectores de la ciudad, el chiste era visitar otros puntos con otra gente y por eso crecimos”.
La Unión de Comerciantes Ambulantes permanece a su cargo en la región ¿De qué manera inició y cuáles fueron los motivos?
“Se necesitaba para que hubiera un orden y existieran quienes apoyarán a todos los vendedores, de esta manera podíamos hacer y gestionar peticiones al municipio, porque todos tenemos derecho de trabajar en la pulga que es una fuente empleo”.
La pandemia y crisis económica por AHMSA ha impactado gravemente a la Región Centro ¿Qué le reportan los comerciantes?
“Ahorita lo que me dicen es que las ventas están muy bajas, pero vuelvo a lo mismo los comerciantes de muchos años, tenemos que estar ahí porque de eso vivimos”.
Hace algunos años vender en las pulgas se decía que era bien remunerado ¿Es correcto?
“Claro que sí, más que nada porque no había muchas pulgas, éramos unos cuantos y se vendía muy bien, no me quejo porque me ha dado muy buenos frutos, aunque ahorita si está crítico”.
Algunos venden por un tiempo y se retiran ¿A qué se debe?
“Están llegando muchas gentes que al primer día venden, pero el segundo ya no y por eso se desaniman y se van, yo siempre les he dicho que una pulga como la que nosotros tenemos hay que acreditarla, a nosotros nos ha costado bastante y a veces llega gente nueva y quiere hacer lo que quiere y no es posible, no lo permitimos porque nosotros batallamos mucho la presidencia nos decía que no, nos tumbaban los puestos y como ya le mencioné de ahí salió el proyecto de la súper pulga que en aquellos tiempos agarró mucho auge”.
Todo nuevo emprendimiento implica sus dificultades ¿Cuáles fueron los retos a los que se enfrentaron en aquellos años?
“Antes vender en la pulga era peligroso porque había mucha pandilla, llegaban y te quitaban las cosas, por eso había la necesidad de organizarnos y defendernos, así nacieron las pulgas y la organización de nosotros que es la más grande, con esto podemos apoyar a los que lleguen a tener algún problema o lo que necesiten”.
De manera personal, ¿Qué ha significado trabajar para usted durante años en este comercio?
“El privilegio de subsistir toda mi familia y yo, de ahí le di el estudio a mis hijos, son 3, todos son profesionistas, tengo un odontólogo, una dentista y una contadora, con eso los pude sacar adelante con mucho orgullo. Yo siempre lo he dicho que este negocio es muy noble, siempre y cuando te dediques echándole ganas, te levantes temprano, por ejemplo yo me voy a las 5:30 de la mañana, todos los días que toca ahí estamos desde temprana hora igual que muchos de mis compañeros”.
