El día de hoy a las 11 de la mañana se celebrará la audiencia contra las 7 implicados que le dieron muerte a “Jessi”.
A pesar de las vejaciones, torturas y humillaciones que sufrieron diariamente los internos del anexo Escudo de Salvación de ciudad Frontera, pocos se atreven a denunciar y cuando lo hicieron no lograron nada, ya que cuando acudieron las autoridades a investigar, los internos ya habían sido obligados a reacomodar todo y amenazados para que no denuncien ninguna irregularidad.
Cerca de 200 hombres fueron ingresados por su familia con la esperanza de rescatarlos de las adicciones y tratar de rehabilitarlos, por el contrario, el efecto fue adverso para la mayoría tras sufrir maltrato psicológico, vejación, golpes y torturas, lo cual aumentó tras una fuga fallida, que culminó con la muerte de uno de los internos.
Ese es el caso de uno de los internos que prefirió el anonimato por temor a que Erick Alfaro tome represalias en su contra, pero que se armó de valor para contar como realmente ocurrió el crimen de Jesús Alfredo Salayandi Reyes.
El entrevistado platicó a Periódico El Tiempo de Monclova que durante su estancia en lugar de una rehabilitación sufrió agresiones por parte de los encargados, a quienes llamaban “padrinos”. Recuerda que Jesús Alfredo a quien conocía por Jessi le guiño el ojo antes de su último aliento, cuando después de haber sido golpeado y torturado violentamente lo tenían de pie con dos tablas amarradas a su cuerpo.
Añadió que todo empezó con una fuga fallida una fuga que la mayoría de los internos habían planeado con ayuda de Jesús Alfredo, ya que querían escapar de las torturas y por hambre, ya que la comida era demasiado escasa para ellos.
La fuga la planeamos desde el día 4 de julio, buscamos a los más serios a los que sabíamos que no iban a decir nada, el plan era salir al patio y fugarnos por un hoyo que había, ya teníamos tanteada la hora a la que llegaban, fueron 24 personas las que nos reunimos y acordamos que iban ir cinco personas al frente cuando abrieran las puertas las de limpieza para salir, pero a la mera hora esos cinco se nos voltearon y nos entregaron, los padrinos se llevaron a Jessi, al Coyote y Amarante al baño y los golpearon, Coyote salió con la quijada suelta y lo tuvieron que llevar a un hospital de Sabinas.
Después de que falló el plan fueron juntas seguidas donde teníamos que subir a un foro a decir lo que habíamos hecho y decir que nos arrepentíamos, las juntas eran seguidas desde las 10 o 11 de la mañana hasta las 3 de la madrugada.
Mientras que a Jessi y Amarante los seguían torturando para que dijeran los nombres de todos los que habíamos participado y cada que confesaban un nombre lo pasaban al frente de los internos golpeado y amarrado y pedían que lo humillaran gritándoles lo que habían hecho y el porqué estaban en el centro de rehabilitación.
La tortura duró hasta el día 7 de julio Jessi ya estaba moribundo y suplicaba que ya no lo siguieran golpeando, pero Cherman, Eliud, Dago, Noé y Toro no paraban y lo seguían golpeando frente a todos.
Cuando Jessi se desvaneció estábamos en la sala de juntas a él lo tenían como a “Jesucristo” con dos tablas una al frente y una atrás para que siguiera de pie así falleció y lo llevaron al consultorio, a todos los que nos tenían amarrados nos llevaron a bañarnos.
Lo último que supe fue que llegó la Fiscalía y nos empezaron a sacar uno por uno, pero pese a todas las entrevistas a las que nos sometieron he visto que no se ha logrado hacer justicia y me siento impotente porque los padrinos se reían pese a lo que hicieron hecho que jamás voy a poder olvidar.
