Un reciente estudio revela una preocupante estadística: aproximadamente 7 de cada 10 mexicanos padecen enfermedades venosas, un trastorno que afecta tanto a hombres como a mujeres que pasan largas horas de pie o sentados en sus jornadas laborales o profesionales.
Esta alarmante información fue compartida por destacados médicos especialistas durante un evento dedicado a profesionales de la salud, donde se destacó la gravedad de la situación.
Los datos arrojados en este evento son realmente impactantes. Según se informó, la incidencia reportada de insuficiencia venosa crónica en México es del 67.8%, y esto comienza a partir de los 47.7 años de edad, con un 55.8% de casos en mujeres y el resto en hombres.
El Dr. Ricardo Saénz Talavera, médico angiólogo, cirujano vascular y endovascular, advirtió que factores como la obesidad, el sedentarismo y trabajos que requieren estar de pie o sentados durante largos periodos son factores de riesgo que pueden desencadenar enfermedades venosas. Además, destacó que esta problemática puede aparecer incluso en la tercera década de vida.
La insuficiencia venosa crónica se caracteriza por la incapacidad del sistema venoso para llevar la sangre de las extremidades inferiores de regreso al corazón, lo que se manifiesta con sensación de pesadez, cansancio y la aparición de úlceras, especialmente en personas que pasan muchas horas de pie o sentadas.
El Dr. Saénz Talavera enfatizó que esta enfermedad es progresiva y que las úlceras resultantes pueden ser extremadamente dolorosas e incapacitantes.
Hasta hace poco, se creía que esta enfermedad afectaba principalmente a mujeres, pero ahora se ha confirmado que es de tipo mixto, afectando a hombres y mujeres por igual. Los expertos subrayan la importancia de no recurrir a remedios caseros o automedicarse en caso de sospechar esta afección y, en su lugar, buscar atención médica adecuada.
La compresión, según los expertos, es fundamental para controlar los síntomas de la enfermedad venosa aguda y crónica, limitar su progresión y prevenir la trombosis venosa profunda en personas con movilidad limitada. Además, es esencial en el tratamiento de las úlceras venosas.
La alta incidencia de enfermedades venosas en México destaca la necesidad de tomar medidas preventivas y buscar atención médica temprana. La educación y la concienciación pública sobre este problema de salud pública emergente son esenciales para reducir su impacto en la población mexicana.
