Esta película de terror fantástico juega con la perspectiva y explota el talento de sus protagonistas
Edgar Wright es uno de los directores más únicos del cine actual. Solo su trilogía del Cornetto ('Zombies Party', 'Arma fatal' y 'Bienvenidos al fin del mundo') merece devoción, y a su filmografía se suma la inmortal 'Scott Pilgrim contra el mundo' y la destacada 'Última noche en el Soho', que llegó a Prime Video recientemente.
Es lo más visto en la plataforma este mes y no es sorprendente: además de ser muy reciente, este thriller psicológico tiene la originalidad inclasificable característica de Wright. Aunque aquí deja de lado su distintivo humor, la película conserva la misma audacia visual que el resto de su cine. Pero esta vez se enfoca en el terror, el drama y una intrigante trama de viajes en el tiempo.
La historia nos muestra a una diseñadora de moda joven que, de manera misteriosa, puede viajar en el tiempo a los años sesenta y conocer a una aspirante a estrella fascinante, experimentando personalmente todo lo que le ocurrió décadas atrás. La película oscilará entre los eventos del presente y del pasado, unidos por las destacadas actuaciones de Thomasin McKenzie como la diseñadora, Anya Taylor-Joy como la cantante y Matt Smith como un benefactor de esta última en el pasado.
El resultado logra un extraño equilibrio entre el melodrama, el cine de protesta pop y el terror con toques giallo.
El audaz estilo visual de Wright se adapta perfectamente a una película que muestra de manera audaz plantea alternativas al cine comercial que engancha al espectador durante toda su duración. Una rareza que merece ser reconocida.
