El examen médico de una mujer se convirtió en un literal dolor en el trasero, gracias a un arma de fuego mal colocada.
Un informe de evento adverso enviado a La Administración de Alimentos y Medicamentos detalla a principios de este año un presunto incidente en el que la mujer recibió un disparo en el glúteo derecho con su propia arma. que se activó mediante una máquina de imágenes por resonancia magnética (IRM). Afortunadamente, la lesión fue relativamente leve y se recuperó bien.
El informe fue primero archivado en julio por el proveedor de salud de la mujer a la base de datos de Experiencia de Dispositivo (MAUDE ) de la FDA de fabricante y usuario de instalaciones (MAUDE), un sistema voluntario de información de reportes adversos relacionados con dispositivos médicos. Pero el incidente parece haber sido descubierto públicamente por primera vez la semana pasada por El Mensajero.
Según el informe, la descarga involuntaria ocurrió el 28 de junio. La mujer anónima de 57 años ingresó a la sala de resonancia magnética con un y una pistola ferrosa (que contiene hierro). Cuando estaba a punto de entrar en la máquina, la pistola fue atraída por el potente imán dentro de ella. y disparó una sola bala dentro y a través de su nalga derecha. Por suerte, la bala apenas penetró su piel y el médico en el lugar describió sus heridas de entrada y salida como “muy pequeñas y superficiales”.
Como debería saber cualquiera que alguna vez haya trabajado o se haya sometido a un examen de resonancia magnética, el imán que impulsa una resonancia magnética siempre está encendido. Y los pacientes están Se le pidió expresamente no introducir nada potencialmente magnético, como metales, en la habitación para evitar este tipo de incidentes. Según el informe, el La mujer recibió una prueba estándar para estos objetos y explícitamente dijo que no cuando se le preguntó si portaba algún arma de fuego. No se sabe si Sin embargo, tenía un permiso para el arma.
No son sólo las armas las que pueden ser peligrosas al lado de una resonancia magnética: la gente ha recibido gravemente herido y asesinado en sillas de ruedas, tanques de oxígeno, y incluso metálico tapones anales. Las balas son una amenaza relativamente menos común, pero tampoco sin precedentes. A principios de enero, un hombre brasileño fallecido de un disparo en el estómago provocado por una máquina de resonancia magnética mientras ayudaba a su madre (al parecer también negó tener un arma) previamente, según el personal médico).
La mujer en este caso tuvo mucha más suerte. Después de la lesión, fue llevada a un hospital cercano. Y más tarde informó que su herida estaba “bien y curando bien”.
