Un calvario desde Venezuela hasta los Estados Unidos de América.
Abordar "la bestia" como le conocen a los trenes cargueros, es la manera más segura de viajar para los migrantes procedentes de centro y Sudamérica. A pesar del peligro de un accidente, familias enteras buscan la protección férrea del tren, pues de lo contrario sufren extorsiones, abusos, robos, desgraciadamente la mayoría a manos de las propias autoridades. El trayecto es duro, pero corren el riesgo.
Agobiante calor
Tras su llegada por la noche del domingo y madrugada del lunes, los migrantes quedaron varados en el tren a pocos metros de los patios de la empresa Ferromex a un lado de la colonia Occidental. El calor exagerado de la región centro, principalmente de Monclova y Frontera, hizo sus estragos: la única sombra era la que proyectaban los mismos vagones o las prendas con las que hacían su techo para escapar de los inclementes rayos solares y algunos se recostaron.
Cobros exagerados
Los migrantes denunciaron los atropellos a lo largo de su trayecto, los In Drivers o Ubers les cobran hasta 36 mil pesos de Monterrey a Piedras Negras, incluida la cuota de riesgo con Migración. Es por ello que dijeron que la manera más "segura" de viajar es el tren a pesar del peligro de una caída o accidente.
Una bebé risueña
Una niña y su madre se sentaron en uno de los terraplenes mientras esperaban que el tren que los llevaría a la frontera con los Estados Unidos emprendiera la marcha. La bebé sonríe, inocente, su madre la protegerá hasta con su vida a lo largo del peligroso trayecto.
Una bella sonrisa en medio del caos
Las penurias del agotador y peligroso viaje de los migrantes tienen un destello de luz con la sonrisa de los niños.
Viaje en candente plancha
En uno de los 300 carros del convoy férreo que procedía de Monterrey, viajaban cientos de personas principalmente familias con niños. El terrible sol calentaba como plancha el piso de la góndola, pero los migrantes instalaron improvisados techos con prendas para la sombra en medio de rebabas metálicas.
