La escena tuvo lugar en la Columbia Británica en la isla de Vancouver. Allí, el piloto de drones FPV que tiene un canal de YouTube, Mactac, se encontró con una de las escenas más impactantes y “disfrutables” para alguien que se dedica a lo que hace: una aterradora avalancha de nieve.
Las imágenes que vamos a ver resultan especialmente impactantes precisamente por quien las captura. De hecho, Mactac lleva a cabo la modalidad de “surf” de montaña con los drones FPV (vista en primera persona), una práctica donde los usuarios hacen volar los drones de carreras por laderas de montaña recordando a quienes “cabalgan” las olas del mar.
Hubo una “advertencia de avalancha severa” un par de días antes, pero las cosas parecían haberse calmado. Justo cuando nos estábamos preparando para irnos, miré hacia arriba y vi una gran avalancha que bajaba de la montaña justo en frente de nosotros.
Junto a sus acompañantes, en un primer momento se quedó petrificado observando la magnitud de la avalancha que se iba a haciendo cada vez más grande. Tras la primera impresión, corrió a por su equipo para capturar la escena:
Me apresuré a conseguir una batería en mi dron, busqué a tientas mi GoPro y lo lancé hacia la montaña lo más rápido que pude. Llegué justo a tiempo para ver una cantidad absolutamente aterradora de nieve cayendo al pie de la montaña. Lo que parece agua es en realidad una gran cantidad de nieve, con algunos mandriles tan grandes como mi camión.
Esto último que apunta es fascinante, ya que el propio deslizamiento de nieve se comporta como si fuera una cascada, lo que produce un espectáculo indescriptible mientras el dron va subiendo la montaña.
Como explica el propio gobierno canadiense, lo cierto es que en Canadá se dan miles de avalanchas cada año. Ocurren en todas las regiones, pero son más frecuentes precisamente en las montañas de la Columbia Británica (junto a Yukón y Alberta).
En cuanto a la razón por la que se forma este espectáculo de la naturaleza tan peligroso, se pueden dar por el viento, la lluvia, las temperaturas más cálidas, la nieve o los terremotos, incluso pueden ser provocados por esquiadores, motos de nieve, excursionistas, vibraciones de maquinaria o construcción.
En todos estos casos, la avalancha clásica sigue las mismas pautas: una capa de nieve que se derrumba y se desliza cuesta abajo, creando una capa encima de otra cada vez más grande y llegando a “viajar” a velocidades cercanas a los 100 km/h.
Un dato a tener en cuenta su peligrosidad: tras una hora, solo una de cada tres víctimas enterradas se encuentra con vida. Las causas más comunes de muerte son asfixia, heridas e hipotermia.
Por cierto, para la espectacular captura, Mactac utilizó un soporte de cámara Butter 8 Cinema ONE de 7 pulgadas con un frente personalizado que lo ayuda a filmar muy cerca del suelo, todo ello con una cámara GoPro Bones Hero 10.
