Ante la presencia aguda de síntomas diversos que puedan sugerir el desarrollo de un aneurisma cerebral se debe acudir de inmediato a los servicios de Urgencias, toda vez que se trata de una emergencia médica, señaló el neurocirujano adscrito al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Noé Karim Zamora Amezcua.
“El paciente puede presentar dolor de cabeza muy intenso como el que nunca había tenido en su vida, y con ello es evidente que algo sucede y que está ocurriendo un sangrado; puede haber convulsiones, pérdida de estado de conciencia, incluso estado de coma, debilidad”, explicó el especialista del Seguro Social.
Ante esta situación, “el tiempo es oro para el paciente, una vez que acude a urgencias, se le valora y se determina si el cuadro clínico es efectivamente una hemorragia. Posteriormente se le realiza una tomografía para determinar la magnitud del sangrado, se le estabiliza y se le brinda vigilancia constante”.
Una vez estable el paciente, refirió que el aneurisma es tratado mediante dos alternativas: cirugía o terapia endovascular (cateterismo).
“Es operable; el objetivo principal de la cirugía es evitar que vuelva a ocurrir una ruptura. A través de la aneurisma hay salida de sangre y se cierra transitoriamente”, precisó.
Añadió que “se selecciona cada caso en particular, si es factible colocar un tipo clip para sellar el aneurisma o si es por medio de cateterismo, dependiendo el tipo de lesión, la arteria donde esté localizado, el tamaño del aneurisma, y el cuello del mismo”.
Indicó que el aneurisma es el adelgazamiento de la pared arterial del cerebro, lo cual promueve una dilatación y tras “romperse” genera un sangrado o hemorragia cerebral.
Zamora Amezcua refirió que puede ocurrir incluso en personas jóvenes, y mencionó que los factores de riesgo para el desarrollo de esta patología son: hipertensión, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, ingesta de drogas, enfermedades concomitantes como riñón poliquistico, trastornos del tejido cognitivo, patología de la colágena, malformaciones arteriovenosas cerebrales o antecedentes familiares de la enfermedad.
Señaló que el daño que produce la hemorragia originada por el aneurisma cerebral es irreversible, “dura unos segundos, pero el sangrado produce un daño directo a las células, digamos que mata la neurona y puede haber diversas secuelas, como cefaleas crónico residuales, alteraciones de equilibrio y del lenguaje, parálisis en extremidades y postración completa, incluso”.
Tanto para prevenir el desarrollo de una aneurisma como un re-sangrado en pacientes que ya presentaron un evento similar, Zamora Amezcua refirió que se deben mantener estilos de vida sanos que incluyan el no fumar, realizar actividad física y contar con un control de la presión arterial, glucosa, triglicéridos y colesterol, además de tener un peso corporal saludable.
