Los trasplantes fecales son tratamientos seguros y eficaces para las infecciones recurrentes por Clostridioides difficile en la población pediátrica, según un informe clínico publicado a finales de noviembre por la American Academy of Pediatrics (AAP).
Sin embargo, los trasplantes de microbiota fecal no deberían usarse para tratar otras afecciones gastrointestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, porque la evidencia científica no alcanza la eficacia en el tratamiento de estas afecciones, afirmó el grupo.
Las infecciones por C. difficile contribuyen de manera importante a la diarrea asociada al hospital y a la causada por antibióticos. Un trasplante de microbiota fecal implica introducir las heces de una persona sana en el tracto gastrointestinal, generalmente a través de una sonda nasogástrica, pero a veces en cápsulas que contienen heces sanas. Las reacciones adversas graves asociadas con un trasplante de microbiota fecal, como la hospitalización, son raras y ocurren en aproximadamente 2% de los casos, informó la academia.
Un trasplante de microbiota fecal "tiene cabida para el tratamiento de infecciones por C. difficile recurrentes en la población pediátrica", afirmó la Dra. María Oliva-Hemker, gastroenteróloga pediátrica de la School of Medicine de la Johns Hopkins University en Baltimore, Estados Unidos, y autora principal del informe publicado en versión electrónica en Pediatrics.
La American Academy of Pediatrics recomienda encarecidamente a las personas que no realicen un trasplante de microbiota fecal en casa, aunque los cuidadores pueden verse tentados debido a la falta de instalaciones médicas cercanas para brindar esta atención.
"La gente puede ver un video en YouTube y pensar que pueden hacerlo ellos mismos", señaló la Dra. Oliva-Hemker.
Un trasplante de microbiota fecal requiere examinar a los donadores para detectar cualquier infección, lo que implica administrar cuestionarios y análisis sanguíneos y de heces, que son tareas más adecuadas para instalaciones médicas que para la casa.
Según la American Academy of Pediatrics, no existen ensayos clínicos controlados o prospectivos sobre la eficacia del trasplante de microbiota fecal en población pediátrica, pero un estudio retrospectivo publicado en 2020 mostró que uno o dos ciclos de trasplantes de microbiota fecal previnieron la recurrencia de la infección en niños 87% de las veces.
Los investigadores definieron la erradicación de infección por C. difficile como la ausencia de recurrencia durante al menos dos meses después de un trasplante de microbiota fecal y observaron que las tasas de éxito en niños eran comparables a las informadas en adultos. A diferencia de los datos pediátricos, los de adultos provienen de un ensayo clínico aleatorizado.
En ocasiones, la población pediátrica es la última incluida en estos ensayos, comentó la Dra. Maribeth Nicholson, maestra en salud pública, gastroenteróloga pediátrica del Vanderbilt University Medical Center en Nashville, Estados Unidos, autora del estudio de 2020.
La Dra. Nicholson, que no participó en el informe de la American Academy of Pediatrics, indicó que los datos retrospectivos son lo suficientemente sólidos como para justificar el uso del trasplante de microbiota fecal para erradicar las infecciones por C. difficile en esta población, pero los investigadores no tienen claros los mecanismos biológicos que hacen que funcionen.