La Entrevista con Wendolyne Guadalupe Ramos López
Néstor Jiménez / El Tiempo Monclova'Todo sueño se hace realidad con empeño'.
Lupita López es un claro ejemplo de que al mal tiempo hay que darle buena cara. Ella tuvo que reinventarse para poder salir adelante y encontró en la repostería el modo de sobrevivir. Pero no se quedó estancada pues sigue perfeccionando sus técnicas para ofrecer algo delicioso.
¿Cómo empezó tu gusto por la repostería?
"Mi gusto por la repostería empezó desde pequeña, ya que mi madre siempre realizaba empanadas, hojarascas, dulcitos de leche y salíamos a venderlos, desde ahí me gusta mucho salir a vender pay de queso y chocoflan".
¿La pandemia de qué manera cambió tu vida?
"Cuando comenzó la pandemia cerraron nuestro negocio de tacos y empecé a salir de nuevo a vender pay, chocoflan, quequitos, dulcitos de leche siempre con el apoyo de mi madre y mi esposo".
La situación fue muy crítica, pero ¿tenías una motivación grande para salir adelante?
"Tenemos 3 hijos y por ellos decidí no quedarme sin hacer nada y comencé a hacer rebanadas de pastel de tres leches y fue todo un éxito, todo fue con mucho esfuerzo porque pues por la misma pandemia a veces no había mucha venta, pero gracias a Dios salía para el gasto del día y desde el 2020 me dedico 100% a la repostería".
¿Te ayudaste también con tutoriales para perfeccionar tus técnicas?
"Empecé viendo videos en YouTube, la gente me empezó a pedir más y yo encantada. Ya vendía rebanadas de chocoflan y pay de queso en el puesto de tacos. Decidí tomar un curso en línea y me desenvolví más en los pasteles personalizados pasteles de zanahoria, Chesscakes de tortuga".
¿Qué otra actividad desempeñabas para obtener recursos?
"Vendía en la calle, pero la venta estaba muy baja, pero así poco a poco fui vendiendo. También aplicaba uñas a mis familiares y solo recuperaba material, con eso compraba cosas que nos hacían faltan. Hice un curso que me gané perfeccionando las uñas, pero no me animé a aplicarle a la demás por vergüenza".
¿Con el tiempo las cosas se compusieron económicamente?
"Busqué trabajo y entré a trabajar de promotora, duré un año y después quedé embarazada. Empezaron a abrir ya varios negocios y ahí fue cuando mi esposo ya volvió a abrir su puesto de tacos y empecé a ayudarle".
¿Cómo se organizaban en su negocio?
"Cuando él andaba de primera salía y alistábamos todo lo del negocio y nos íbamos. Cuando me tocaba de segunda, saliendo me iba al negocio a ayudarle, mi hermana nos apoyaba, ya para cuando me alivié ya no pude ir ayudarle así que empecé de nuevo hacer pay, chocoflan y mandar al puesto de tacos y se empezó a vender muy bien a veces me desanimaba porque pues era empezar de cero y había mucha gente sin trabajo pues menos venta teníamos. Publicaba por facebook y también vendía mangadas y hielitos de repente aplicaba uñas. Publicaba pastelitos individuales, decorados y de ahí me agarre más a publicar y más que nada pues por mis niños no podía salir ya a trabajar por cuidarlos. Mi esposo durante el año que yo trabajé, él los cuidó así que más me enfoqué en la repostería y empecé a agarrar mis clientes".
¿Tus productos son accesibles en sus precios?
"Lo que más me pide la gente son los pasteles personalizados con sus mini donitas personalizadas o cupcakes personalizados. Aunque todo ha aumentado de precio y para que la gente pueda celebrar con su pastelito trato de dar un precio accesible para así yo sacar algo de ganancia y ellos puedan disfrutar su pastelito".
¿Todo ha sido un reto para ti?
"Me di cuenta que siempre hay que enfrentar los miedos para lograr el objetivo que me propongo por mis hijos día a día trato de superarme y nunca rendirme".
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