Las consecuencias de la torrencial lluvia que azotó Monclova y el área conurbada de ciudad Frontera dejó diversos estragos en varias partes de la ciudad principalmente en hundimientos de pavimento como el sucedido en el exterior de Seguridad Pública.
La calle Pípila de la zona centro, entre privada Progreso e Hidalgo es por donde llegan las patrullas a entregar a las personas detenidas durante sus rondines de vigilancia.
Peligroso. Esta arteria de por lo menos 150 metros de largo, cada que llueve, se anega de líquido vital; toda el agua que corre cuesta abajo por la Privada Progreso desemboca en esta, y precisamente fuera de la parte lateral del edificio de Seguridad Pública se hace la inundación.
Ayer luego de la tempestad se abrió una peligrosa zanja que abarca al menos la mitad de la calle. El pavimento se hundió repentinamente sin embargo de esto se percataron las autoridades una vez que bajó el nivel del agua.
Afortunadamente ningún vehículo cayó en esta peligrosa trampa que estuvo oculta debido a la inundación de la calle sin embargo representa un latente riesgo para los conductores y más que nada para los oficiales de la dependencia municipal.
Trascendió que dicho pozo horizontal previamente había sido hecho debido a la introducción y reposición de tubería de drenaje mismo que ya había sido tapado e incluso con el asfalto.
"De repente se abrió con el agua, es que sí se vino muy recio, tapó todo, bueno siempre es lo mismo en esta calle pero la verdad nunca se había abierto el pavimento" dijo uno de los oficiciales preventivos que pasaban por el lugar.
Tocará al departamento de Protección Civil valorar la situación sin embargo provisionalmente se puso un contenedor de basura para indicar que está abierto el asfalto y evitar en la manera de lo posible un accidente con consecuencias que lamentar.
