Una terapia experimental que utiliza estimulación cerebral profunda para enviar pulsaciones eléctricas precisas a un área profunda del cerebro restableció la función ejecutiva de pacientes con lesión cerebral traumática de moderada a grave y secuelas crónicas, según se publicó en versión electrónica en Nature Medicine.
Los participantes de este primer ensayo en humanos experimentaron lesiones cerebrales entre 3 y 18 años antes del estudio que los dejaron con un deterioro neuropsicológico persistente y una variedad de discapacidades funcionales.
Esta es la primera vez que se implanta un dispositivo de estimulación cerebral profunda en el tálamo central de los seres humanos, un área del cerebro que mide solo unos pocos milímetros de ancho y que ayuda a regular la conciencia.
La colocación de los electrodos requirió una técnica quirúrgica novedosa desarrollada por los investigadores que incluía modelos virtuales del cerebro de cada participante, registro de microelectrodos y neuroimagen para identificar los circuitos neuronales afectados por la lesión cerebral traumática.
Después de 3 meses de tratamientos diarios de estimulación cerebral profunda de 12 horas, el rendimiento de los participantes en las pruebas cognitivas mejoró en un promedio de 32% desde el inicio. Los participantes pudieron leer libros, ver programas de televisión, jugar videojuegos, completar las tareas escolares y se sintieron significativamente menos fatigados durante el día.
Aunque el pequeño ensayo solo contó con cinco pacientes, otros expertos ya están aclamando el trabajo como un avance significativo para los pacientes con lesión cerebral traumática de moderada a grave crónica de moderada a grave, una afección para la que no existen tratamientos efectivos.
"Estábamos buscando una restauración parcial de la atención ejecutiva y esperábamos que [el tratamiento] tuviera un efecto, pero no habría anticipado el tamaño del efecto que vimos", dijo a Medscape Noticias Médicas el investigador y coautor, Dr. Nicholas Schiff, profesor de neurociencia en el Weill Cornell Medical College en Nueva York, Estados Unidos.
"No es una hazaña trivial"
Se estima que actualmente tan solo en Estados Unidos, 5,3 millones de niños y adultos viven con una discapacidad permanente relacionada con una lesión cerebral traumática. Hoy en día no existe un tratamiento eficaz para la atención, función ejecutiva, memoria de trabajo o velocidad de procesamiento de la información causadas por la lesión inicial.
Investigaciones anteriores sugieren que la pérdida de actividad en circuitos cerebrales clave en el tálamo puede estar asociada con una pérdida de la función cognitiva.