El cierre del puente ferroviario entre Eagle Pass y Piedras Negras perjudica a las industrias y a la seguridad de la región.
El cierre del puente para el tráfico del ferrocarril puede ser interpretado por parte de las autoridades como una medida para que reduzcan los flujos migratorios, ya que es el medio utilizado por estas personas para llegar a la frontera. Sin embargo, también perjudicará a las industrias que requieren de este servicio para exportar sus productos, estimando pérdidas millonarias por tales acciones, que a la postre pudieran derivar en repercusiones para la clase trabajadora.
Rolando Salinas, alcalde de la ciudad de Eagle Pass, especificó que desde hace semanas los centros de procesamiento de la Patrulla Fronteriza se encuentran rebasados con más de 5 mil personas. Además, los cuerpos de rescate a nivel local no son suficientes para atender la crisis, ya que las policías de la ciudad tienen que estar apoyando a las agencias federales. Esto es algo insostenible, ya que quita recursos a la comunidad. Por ejemplo, si pasa una tragedia, los bomberos no pueden acudir por estar atendiendo la crisis.
El alcalde especificó que los gobiernos federales de ambos lados no le han dado la importancia debida a la problemática. Citó que hace semanas estuvo Alejandro Mayorkas en Uvalde y no tuvo tiempo para venir a la frontera. Lo consideró como un insulto, ya que dejó claro que no le importa la seguridad ni la economía de Eagle Pass. Señaló que de no existir una repercusión de estas acciones, no se detendrá a estas personas quebrantan la ley y no se les formalizarán cargos. Se requieren de acciones prontas para que la economía no se vea más afectada.
