Lo que se vive en el trabajo se lleva a otros ámbitos de la vida como la familia o relaciones psicosociales y desencadena otro tipo de estresores, explica la especialista en psicología.
Saltillo, MÁS. – Es necesario que en México, aparte del cambio del horario de jornadas, se modifique la cultura laboral, sobre todo para prevenir factores de estrés laboral y a situaciones más críticas para los trabajadores, consideró la psicóloga Berenice de la Peña.
Recientemente, se promovió la reducción de las jornadas laborales para incrementar la productividad en el sector laboral del país, por lo que la especialista y directora de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila vertió su opinión.“Se ha visto en países del primer mundo que las jornadas laborales se han ido reduciendo, se va incluso apostando al trabajo en casa con menos factores estresantes”.
“Pero no necesitamos nada más ver un cambio de horario, sino también una modificación de la cultura laboral que tenemos porque muchas veces se asocia la reducción de la jornada con la reducción de la productividad”.
“Y necesitamos ir modificando, necesitamos aprovechar los tiempos, maximizarlos para aprovechar lo que podemos hacer durante el tiempo laboral, pero que esto no sea un factor estresor que conlleve a algunas otras situaciones”.
Aseguró que este factor estresante lleva a situaciones de ansiedad, se le preguntó, que ¿cuál sería la consecuencia, hablaríamos de suicidio u otro tipo de afectaciones?“Claro, cuando una persona llega a laborar y tiene preocupaciones, problemas en casa, tiene depresión, ansiedad y presenta diferentes circunstancias, por ejemplo, preocupación por lo que gana, su sueldo, enfermedad, esto impacta en su trabajo, su productividad y relaciones con sus compañeros porque no se encuentra al 100 por ciento realizando sus actividades”.
Dijo que esto puede llevar a accidentes de trabajo porque no se centra la atención en lo que se está realizando.
“Posteriormente, como estamos hablando de que somos seres bio-psicosociales y estamos en constante retroalimentación de lo que hacemos, lo que se vive en el trabajo se lleva a otros ámbitos de la vida como la familia y las relaciones psicosociales y esto obviamente va desencadenando otro tipo de estresores”.
“Porque entonces no se separan, no se trabaja y la acumulación puede llevar a desenlaces tan fatales como casos de suicidios, que son situaciones como las que estamos viviendo, pero antes de llegar al suicidio atravesamos por violencia intrafamiliar, adicciones, algún otro tipo de problemáticas sociales que también nos están aquejando”.
