Ojalá y se garantizara año con año la lluvia y poder asegurar el proyecto de Agua Saludable una vez que se termine, dijo el diputado.
Saltillo, Coah. – Además de estar en subejercicio y sin fecha de terminación para 2023, el proyecto Agua Saludable para la Laguna estará supeditado al agua de lluvia que cae en las presas, por lo que podría complicarse derivando en situaciones como la que le ocurrió a Monterrey, advirtió Raúl Onofre Contreras.
Luego de confirmar el mínimo avance que tienen los trabajos del proyecto, declaró que las expectativas que se tenían del mismo y que estaba programado para terminarse en el 2023 “casi aseguro que ni en el 2024 tampoco se habrá de terminar”.
Desde el año pasado se hablaba de un subejercicio de alrededor de 2 mil millones de pesos del presupuesto para avanzar en la obra de conducción de agua para consumo humano, entonces se le pidió al diputado lagunero su opinión y respondió que “sí puede ser posible, pues no hay avance en la obra”.
“Lamentablemente, no tenemos un avance que nos dé una certeza en cuanto al tiempo de su terminación, claro que fue anunciada y que los laguneros aplaudimos porque el problema del agua es conocido, no sólo en la región, sino a nivel nacional o estatal”.
“Otros aspectos es que se destinan recursos, que hay pleito con los campesinos que se oponen al proyecto, hasta amparos se han interpuesto y eso ha atrasado un poco la obra, pero no justifica el avance que hasta el momento se tiene”.
En cuanto al riesgo de que, una vez concluida y trabajando, Agua Saludable para La Laguna pueda enfrentar el peligro de que la presa de donde se extraerá el líquido vital se seque o llegue a niveles críticos de envase por la falta de lluvias, como pasó en dos presas de Nuevo León y que abastecían a Monterrey, el legislador hizo un comentario.
“Es lo que hemos estado insistiendo y que se busque otro medio de abastecimiento, porque en cuanto a las presas dependemos de las precipitaciones pluviales y, por ejemplo, en 2022 teníamos incertidumbre sobre las lluvias porque los embalses se encontraban en menos del 30 por ciento de su capacidad y afortunadamente llovió”.
Gracias a ello, aseguró finalmente Onofre Contreras, se llenaron en pocas semanas e inclusive hubo la necesidad de desfogarlas.
