Cada año en México se reportan alarmantes cifras de fallecimientos por cáncer de próstata, con cerca de ocho mil muertes anuales, según informó el jefe del Departamento de Urología Oncológica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el Dr. Miguel Ángel Jiménez Ríos. Además, se detectan más de 25 mil nuevos casos de esta enfermedad, la mayoría en etapas avanzadas.
El Dr. Jiménez Ríos enfatizó la necesidad de impulsar la prevención y concientización entre la población masculina para que se realicen pruebas de detección temprana del cáncer de próstata.
Lamentablemente, el INCan recibe a siete de cada diez pacientes en etapas tardías, en contraste con países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra o España, donde nueve de cada diez casos son detectados en etapas iniciales, lo que aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento oportuno y una recuperación exitosa.
Durante una entrevista en conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Próstata, el especialista destacó que México cuenta con la infraestructura médica necesaria para atender esta enfermedad.
Los hospitales generales del país disponen de servicios de urología y los especialistas están capacitados para realizar tratamientos como la prostectomía radical. Además, se ofrecen servicios médicos para tratar el cáncer de próstata en prácticamente todo el territorio nacional.
Una de las características distintivas de México es que es el único país de América Latina que cuenta con un programa integral de detección temprana. Este programa incluye evaluaciones nutricionales, psicológicas y físicas del paciente, estudios de laboratorio y un enfoque integral para el tratamiento en todas las etapas de la enfermedad.
El INCan no solo atiende a pacientes mexicanos, sino que también capacita a profesionales de otros países de Latinoamérica para implementar sistemas de detección temprana del cáncer de próstata en sus respectivas naciones.
El Dr. Jiménez Ríos explicó que el sedentarismo y los antecedentes familiares son factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer. Por lo tanto, es fundamental someterse a revisiones médicas y pruebas de detección a partir de los 40 años, que incluyen el examen de antígeno prostático y el tacto rectal. Estas pruebas pueden marcar la diferencia entre la curación y el riesgo de perder la vida.
El cáncer de próstata suele manifestarse después de los 50 años y, en sus primeras etapas, es asintomático y de crecimiento lento. Esta ventana de oportunidad para la detección temprana es crucial.
El cáncer progresa en cuatro etapas, siendo la primera indetectable, pero identificable mediante pruebas de antígeno prostático. En la segunda etapa, es posible percibirlo mediante la autoexploración. En la tercera fase, el cáncer abarca toda la próstata y se extiende más allá de la grasa que la rodea. En la etapa final, el cáncer invade otras partes del cuerpo, como el recto, la vejiga o los huesos.
Los tratamientos varían según la etapa en que se encuentre el cáncer. En las primeras dos etapas, se emplea cirugía abierta o de mínima invasión, como la laparoscopia pura o asistida por robot. En la tercera etapa, además de la cirugía, se utilizan radioterapia y hormonoterapia, e incluso ambas opciones pueden combinarse. En la cuarta etapa, se recurre a cirugía, radioterapia, hormonoterapia y quimioterapia.
El Dr. Jiménez Ríos hizo hincapié en la importancia de las revisiones regulares de próstata para la población mayor de 50 años. Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay más de 15 millones de personas mayores de esta edad. Así como las mujeres acuden a realizarse el Papanicolaou, los hombres también deben someterse a pruebas de detección de antígeno prostático al menos una vez al año.
Es relevante destacar que estas pruebas son gratuitas en las unidades médicas de la Secretaría de Salud, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en otras instituciones públicas de salud.
La conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Próstata tiene como objetivo crear conciencia y sensibilizar a la población masculina sobre la importancia del diagnóstico temprano de esta enfermedad para iniciar el tratamiento a tiempo. Solo a través de la educación y la detección oportuna se podrá reducir el impacto del cáncer de próstata en México y salvar vidas.
