Prevenir la sepsis, enfermedad de la que hoy, 13 de septiembre, es el día mundial, no es tarea fácil y aunque se tomen todas las cautelas para sortearla, puede ocurrir. Se trata de una enfermedad consecuencia de un proceso previo de infección, que el cuerpo no es capaz de combatirlo de forma adecuada y se produce una reacción inflamatoria generalizada.
La reacción extrema del cuerpo a una infección, provocada por microorganismos, afecta especialmente a algunos órganos vitales como el cerebro, los pulmones, el hígado, los riñones, entre otros, que resultan dañados, según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Una respuesta mal regulada del cuerpo
De esta forma, subraya la SEMI, la sepsis no es una enfermedad en sí misma, sino que surge cuando se produce una respuesta mal regulada del cuerpo a una infección que causa una disfunción orgánica y daña los propios tejidos y órganos, poniendo en riesgo la vida.
Las infecciones más habituales que pueden desencadenar la sepsis son, las de vías respiratorias, las gastrointestinales y biliares, así como las del aparato urinario.
De los 30 millones de personas que cada año se ven afectadas por sepsis, 9 millones mueren. De hecho, es una patología que produce una muerte cada 3,5 segundos, según la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc).
La mortalidad varía entre el 15 y más del 50%.
En España, según datos citados por la Semicyuc, hay una variabilidad importante en cuanto a la incidencia y la mortalidad, aunque ronda los 50.000 afectados, de los que unos 17.000 no logran superarla y mueren.
Los más susceptibles a padecerla
“Con la sepsis se produce una respuesta del cuerpo exagerada de inflamación que afecta a los órganos y que, si no se trata, puede tener unas consecuencias fatales”, remarca en declaraciones a EFEsalud el supervisor del área de Enfermería del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Héctor Gómez.
Gómez señala que hay personas más susceptibles que otras a padecerla, como los enfermos crónicos, las personas mayores, las personas con diabetes y los inmunodeprimidos, entre otros.
A la pregunta de si es una patología que suele contraerse en los hospitales, el sanitario asegura que no tiene por qué. Explica que las personas que son más susceptibles de padecerla son también las que requieren más ingresos hospitalarios que otros pacientes, y sufren ese proceso en ocasiones dentro del hospital.
“Hay que pensar que ahora mismo, de las principales causas de muerte en el hospital, una es la sepsis, si no es la primera ya. Entonces, muchas veces lo que ocurre es que se diagnostica ya en el hospital, pero ha comenzado fuera”, agrega Gómez.
Una enfermedad “tiempodependiente”
Para intentar prevenir la sepsis, las personas más susceptibles a padecerla tienen que tratar de controlar su enfermedad y lo esencial es evitar las infecciones, algo que no es sencillo.
“Primero evitando las infecciones, una higiene adecuada con lavado de manos, realizar las vacunaciones recomendadas para las circunstancias de cada uno y los pacientes más susceptibles que son los crónicos o inmunodeprimidos, pues que tengan un control estricto de su enfermedad”, detalla Gómez.
Pero también para prevenir un desenlace fatal de la sepsis lo fundamental es actuar con rapidez. De hecho Gómez apunta que es una enfermedad “tiempodependiente” porque cuanto antes se trate, menos repercusión tendrá en la salud del paciente y menos probabilidades habrá de un shock séptico, que es la fase crítica.
Primeros síntomas
De ahí que sea primordial detectar los primeros síntomas para dar la voz de alarma.
Gómez abunda en que estas señales son además de fiebre, un aumento de la frecuencia respiratoria o dificultad para respirar, sudoración, somnolencia, confusión, alteración de la conciencia, náuseas o vómitos, entre otros.
El problema es que son síntomas que en un principio pueden pasar desapercibidos al confundirlos con los de una infección normal. De ahí que haya que estar más atentos en las personas más susceptibles de padecer sepsis.
Código Sépsis
Para intentar que el paciente sea tratado de la sepsis cuanto antes y prevenir consecuencias fatales existe desde hace tiempo el Código Sepsis.
“No es tanto como si dijéramos, el Código Ictus o el Código infarto, que implican una activación de unos profesionales sanitarios que se dedican de forma exclusiva a ello. Éste implica una coordinación entre la atención de emergencias, la atención primaria y la hospitalaria para la detección de una sospecha de un paciente con sepsis”, subraya Gómez.
Y el tratamiento para que el paciente logre superarla , explica el sanitario, implica la antibioterapia que se requiera y el propio de la sintomatología que tenga el paciente. También la administración de líquidos, aunque todo depende de la situación en la que se encuentre el enfermo.
