Encontrar moho en nuestras frutas o verduras puede resultar desagradable y plantea la pregunta de si es seguro consumir la parte no afectada. Aunque la tentación de salvar parte del alimento es fuerte, los expertos advierten que, en la mayoría de los casos, es mejor deshacerse de la pieza completa.
El moho, compuesto por hongos microscópicos, puede manifestarse en forma de pelos finos de distintas tonalidades. Aunque solo sea visible en la superficie, sus raíces, conocidas como hifas, pueden haberse extendido más profundamente en el alimento. Esto es especialmente cierto en frutas blandas y con alto contenido de agua, como las naranjas, que son propensas a la colonización rápida por el moho.
Incluso en frutas más duras, como manzanas y fresas, la recomendación es desechar la pieza completa si se encuentra moho. Cortar y consumir solo una parte puede resultar en un sabor desagradable y, en algunos casos, provocar problemas digestivos.
En alimentos duros como zanahorias, embutidos y quesos curados, se podría quitar parte del alimento cortando al menos dos centímetros alrededor del moho visible, pero lo más seguro es desechar el alimento por completo.
Consumir una fruta con moho no suele causar problemas graves, pero las personas con sistemas inmunológicos debilitados pueden experimentar malestar estomacal, vómitos, diarrea, dolor de cabeza o problemas respiratorios. Los alérgicos pueden enfrentar reacciones más graves. Además, algunos hongos pueden contener micotoxinas, sustancias peligrosas para la salud a largo plazo, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Para prevenir la aparición de moho en frutas y verduras, se sugieren prácticas de conservación adecuadas. Entre ellas se encuentran comprar frutas más verdes si no se consumirán de inmediato, elegir las de piel suave y firme, refrigerarlas si no se van a consumir pronto, mantenerlas alejadas de fuentes de humedad, almacenarlas en lugares frescos y secos, y limpiar la zona de almacenamiento con regularidad
En caso de que aparezca moho en una pieza, se recomienda revisar las demás y desinfectar la zona para evitar la propagación de esporas. Recordar que, a pesar de las precauciones, la mejor opción suele ser desechar la pieza afectada por completo para garantizar la seguridad alimentaria.
