En pleno festejo del Día del Trabajo, afuera de Palacio de Gobierno, maestros pensionados, telefonistas y pepenadores se manifestaron exigiendo mejoras laborales, gremiales, de salud, pensiones y vivienda, mientras adentro corrían los discursos oficiales hacia una agenda de cambio por la democracia y la transparencia sindical.
Este lunes 1 de mayo llegaron a la Plaza de Armas varios contingentes; el primero fue de unos 250 telefonistas que expusieron por altavoz sus propuestas laborales. Su dirigente Luis Alejandro Machaín Galarza mencionó que cada año celebran el 1 de mayo “para hacer referencia a la lucha de nuestros trabajadores”.
Eran varios sindicatos, el de Telefonistas y de Nacional Monte de Piedad, entre otros, coaligados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) “para la defensa de nuestros derechos laborales, nuestro contrato colectivo de trabajo y con el fin de que el movimiento cobre fuerza y exista la mejora laboral en el país”.
Como telefonistas, agregó, exigimos la entrega de 35 mil vacantes que nos debe la empresa a nivel nacional, 150 de las cuales son correspondientes a Saltillo.
Por su parte, unos 50 profesores pensionados pertenecientes a la Coalición de Trabajadores de la Educación recordaron los inicios de su movimiento que, en palabras de uno de sus oradores, Gustavo García, empezó con el resquebrajamiento de las instituciones de seguridad social que otorgan pensiones, servicio médico, vivienda y seguro del maestro.
Mientras que otro docente pensionado manifestó que no se terminan por corregir estas deficiencias, por ello no sólo es la protesta, sino la búsqueda del diálogo con el Gobierno del Estado, institución a la que, además que se hace a un lado en la búsqueda de respuesta, le exigimos respeto a los derechos que tenemos a una pensión digna, salud y vivienda entre otros.
Por su parte los pepenadores encabezados por José Cruz Chávez exigieron no más agresiones a la libre manifestación.
