La princesa encantada surgió de la mente de animadores que abandonaron Disney y decidieron hacer un proyecto independiente.
Este filme tiene todos los elementos necesarios para tener éxito: romance, canciones, mascotas divertidas y un villano destacable. A pesar de ello, apenas logró recaudar un poco más de 9 millones de dólares. Esto lo convierte en uno de los fracasos más grandes en la historia de la animación y los motivos no están del todo claros.
En el mismo año, se estrenó El Rey León y muchos creen que el lanzamiento de la reedición de la película fue la causa del fracaso, e incluso sugieren que fue una acción planificada por parte de Disney. No sería tan sorprendente si consideramos que el director de La Princesa Cisne era Richard Rich, uno de esos animadores que, junto con Don Bluth, decidió abandonar la compañía Disney. De hecho, la idea de esta película fue presentada a Disney previamente y rechazada por ellos.
A pesar de todo, y tomando en cuenta los otros estrenos de ese año, nunca se pudo comprobar que esta teoría fuera cierta.
La Princesa Encantada nos presenta una historia clásica que se originó a partir del cuento del siglo XIX y fue inmortalizada en el ballet de Tchaikovsky. En esta versión, Odette es una princesa que fue hechizada por el malvado brujo Rothbart, convirtiéndose en un cisne durante el día y solo recobrando su forma humana por las noches bajo la luz de la luna. Derek, el príncipe y prometido de Odette, emprende una búsqueda incansable para encontrarla, mientras el malvado brujo intenta obstaculizarlo creando una falsa Odette conocida como El cisne negro.
A lo largo de la película nos sumergimos en una fantasía medieval llena de magia, donde el amor entre Odette y Derek es el pilar central. La historia nos lleva a través de una aventura emocionante, con peligros y obstáculos, que se toma el tiempo necesario para contextualizar la trama y permitir que nos conectemos con lo que estamos viendo en la pantalla. Odette, a diferencia de otros personajes, se destaca por tener una personalidad bien definida.
Es una película entretenida, no demasiado larga, adecuada para ver en familia o en una tarde sin planes. Para muchos, también será un retorno a la infancia. Por lo tanto, ahora que está disponible en Netflix, es un buen momento para darle otra oportunidad. Es una de esas joyas olvidadas que tiene muchos elementos interesantes.
