La jugadora de 16 años, que acaparó los titulares el mes pasado tras llegar a la cuarta ronda del Open de Madrid, superó la clasificación de Roland Garros y la primera ronda, ganando en su debut a la estadunidense Alison Riske-Amritraj (85º) por 6-2 y 6-1.
Andreeva también destacó en Madrid por comentar lo "guapo" que es en la vida real el británico Andy Murray. El exnúmero 1 mundial la halagó por su parte en Twitter: "Imagínense lo buena que será cuando le arreglen la vista".
Murray no participa este año en Roland Garros para prepararse para la temporada de torneos en hierba, pero le deseó lo mejor a Andreeva en París.
"Después de que ganó un Challenger, le envié un mensaje. Le dije, 'Enhorabuena'", explicó Andreeva.
"Y me respondió, así que estaba muy contenta. Me dijo, 'Gracias, y buena suerte en Roland Garros'. Quizás por eso estoy jugando tan bien ahora".
Desde que perdió en cuartos de final del júnior femenino de Roland Garros el año pasado, la adolescente ha vivido un rápido ascenso, confirmado por su victoria ante Riske-Amritraj, de 32 años.
"El año pasado estuve aquí como júnior, y creo que no podía ni imaginarme que estaría jugando el torneo femenino aquí, un gran torneo, superando la clasificación", declaró Andreeva.
"¿Qué puedo decir? Claro, estoy bastante emocionada por ello. Tan solo estoy haciendo lo que siento que debo hacer en la pista".
Andreeva está encaminada a escalar aún más desde su actual puesto 143, y se enfrentará a la francesa Diane Parry por llegar a octavos de final.
Su hermana mayor Erika (18 años) también participa como lucky-loser, y se enfrentará en la tarde del martes a la estadunidense Emma Navarro.
"Quizás vea a mi hermana si no juega muy tarde", añadió Mirra Andreeva. "Pero claro que la apoyaré... Me pongo muy nerviosa cuando juega".
Andreeva, que cumplió los 16 durante el Open de Madrid, todavía compagina su floreciente carrera deportiva con sus clases online.
"Voy bastante bien (en la escuela)", dijo. "Pero no entiendo nada de química".
Andreeva se vio frenada en Madrid por la N.2 mundial y después campeona Aryna Sabalenka, que solo cedió cuatro puntos a la adolescente.
"Sinceramente me dio una paliza", admitió la joven, que solo podría encontrarse con Sabalenka en la final de Roland Garros, pero está en el mismo cuarto del cuadro que su hermana.
