El gran fracaso de League of Legends en 2023 ha sido el intento de mejorar la comunicación entre jugadores.
Aunque el año pasado los desarrolladores anunciaron con orgullo un nuevo sistema de comunicación, el próximo parche de League of Legends introduce más restricciones en las herramientas de comunicación entre jugadores, generando frustración entre la comunidad.
En octubre de 2022, Riot Games anunció duplicar el número de pings disponibles para facilitar la comunicación entre compañeros, reconociendo que League of Legends es, esencialmente, un juego de equipo. Sin embargo, menos de un año después, la empresa tomó una dirección opuesta, eliminando opciones de comunicación importantes, argumentando que algunos jugadores las utilizaban de manera malintencionada. Esta decisión ha sido percibida como injusta por la comunidad, ya que en lugar de abordar el comportamiento inadecuado de algunos jugadores, se eliminaron funciones para todos.
Los cambios comenzaron en el Parche 13.19 lanzado el 27 de septiembre de 2023 y se han intensificado desde entonces, limitando considerablemente las opciones de comunicación. A pesar de las grandes protestas en redes sociales y foros, Riot Games continúa con estos ajustes, contradiciendo su promesa inicial de potenciar la forma en que los jugadores se comunican.
La explicación proporcionada por Phreak, un empleado de la desarrolladora, indica que, según las encuestas, los cambios han generado un pico de respuestas positivas en la percepción de la comunicación en las partidas. Sin embargo, la comunidad sigue sin comprender por qué se eliminaron herramientas frecuentemente utilizadas y cuáles son los planes reales para mejorar la comunicación entre jugadores. Este desacuerdo entre Riot Games y la comunidad muestra una falta de comprensión de las necesidades y expectativas de los jugadores, poniendo en entredicho la transparencia que la desarrolladora había mantenido hasta ahora. Es crucial que, en lugar de mantener un rumbo que la comunidad no respalda, se realicen correcciones para evitar que el juego retroceda en la calidad de la comunicación que experimentó a principios de año.
