El deportivo "El Cabo" fue testigo de los hechos.
Un sujeto que se encontraba disputando un encuentro deportivo, arremetió a los golpes contra un joven e inexperto árbitro de 18 años, que con más miedo que con ganas, termino por expulsarlo tras una doble amarilla, luego de haberle mentado la madre en más de tres ocasiones.
No obstante la porra del equipo “La Cáscara” terminó por rematar contra el árbitro, cuando la reacción del jovencito fue defenderse contra un hombre que doblegaba sus dimensiones corporales; asimismo un jugador del equipo adversario (Miserables FC), trató de intervenir para poder evitar que el árbitro siguiera siendo agredido; sin embargo, resultó contraproducente, ya qué fue agredido por al menos cuatro sujetos que intervinieron en el terreno de juego; asimismo el profesor José Antonio Ramos alias “Tibu”, trato de calmar los ánimos, pero fue agredido cobardemente por la espalda por un joven problemático, quien dicho sea de paso se encontraba bajo los influjos de sustancias ilícitas.
Proceso. La gresca no concluyó ahí, puesto que un hombre, salió corriendo a una esquina de las gradas del complejo deportivo “El Cabo” y extrajo un cuchillo, el cual pretendía encajar en la humanidad de otro jugador del equipo Miserables, que desde un principio buscaba detener la gresca; es de destacar que este último se encontraba en compañía de su menor hija y apenas 10 años.
PM. Luego de varios minutos, familias que se encontraban presenciando otro encuentro deportivo, fueron quienes alertaron a las autoridades y fue como finalmente concluyó la riña campal; agentes de la Policía Municipal preventiva acudieron luego de varios minutos a tomar conocimiento, pero no se llevó a cabo la detención de alguna persona, aún y cuando los señalados se encontraban en el lugar.
La liga se vio suspendida de forma momentánea por parte del municipio, donde al igual se llevara a cabo la respectiva sanción para las personas que cometieron la salvaje agresión contra el árbitro y las demás personas del equipo rival que se encontraban.
