En una carta abierta, lamentaron que el pasado jueves la casa de estudios haya hecho público el convenio de colaboración con Transportadora de gas Natural de la Huasteca
Más de 30 organizaciones ambientales reprobaron la decisión de la Universidad Veracruzana (UV) de realizar una alianza con TC Energy, empresa a la que señalan de ser responsable de dañar el ecosistema Arrecifal del Golfo de México con la construcción del gasoducto Puerta al Sureste.
“El gobierno mexicano y, particularmente, las universidades públicas y las comunidades científicas no pueden hacer alianza con empresas que laceran la vida marina y violan reiteradamente los derechos de las personas más vulnerables a costa de su enriquecimiento”, consideraron.
En una carta abierta, lamentaron que el pasado jueves la casa de estudios haya hecho público el convenio de colaboración con Transportadora de gas Natural de la Huasteca, de la compañía TC Energía, para realizar intervenciones de tipo académico, investigación técnica y restauración de vida marina a desarrollar en el Golfo de México, especialmente en el proyecto Puerta al sureste.
Las organizaciones civiles criticaron que la Universidad y su comunidad científica se pusieran al servicio de una industria que pone en riesgo los ecosistemas marinos y que minimiza o niega los impactos.
Los activistas recordaron que dicha compañía y su proyecto de gasoducto pone en riesgo la vida cerca de 115 especies y más de 400 posibles ecosistemas arrecifales –según Greenpeace México- identificados en los alrededores de donde se espera construir el gasoducto.
Los inconformes, señalaron a TC Energy de ser una empresa que ha incumplido su responsabilidad de prevenir, hacer frente y reparar los impactos negativos que sus acciones tienen en el medio ambiente.
Las organizaciones exigieron que tanto la UV como la empresa TC Energy, hacer público los fundamentos, acciones concretas y objetivos específicos de dicho convenio.
Precisaron que en el pasado, solicitaron vía Transparencia información sobre la posible vinculación de la UV con TC Energy, pero la universidad negó que existiera alguna intención de trabajar con la industria.
También exhortaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) emitan una declaratoria de Área Natural Protegida (ANP) que abarque a los arrecifes tanto fuera como dentro de la zona, así como las áreas donde se ha identificado la potencial presencia de ecosistemas arrecifales no identificados anteriormente.
Los activistas recordaron que el planeta no es compatible con nuevos proyectos fósiles, como así lo demuestran las emergencias ambientales que han enfrentado algunas poblaciones este año.
Las organizaciones firmantes fueron: Congreso Nacional Indígena Totonacapan Centro de derechos humanos de los pueblos del Sur de Veracruz Bety Cariño Proceso de Articulación de la Sierra de Santa Marta Greenpeace México A.C. Centro para la Diversidad Biológica Asociación Ecológica Santo Tomás, A.C.
Así como el Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas (Cotric). Colectiva Malditos Plásticos NEB No es Basura Academia Mexicana de Derecho Ambiental A.C Acción Ecológica A.C. Observatorio Ciudadano Calidad del Aire Morelos, entre otros.
