Es el propio domicilio donde las niñas de 10 a 12 años corren el mayor peligro, afortunadamente en los últimos dos años no se ha registrado embarazos.
El entorno del que más se debe proteger a las niñas cuando despiertan a la sexualidad es el entorno más cercano, el propio hogar y los vecinos, esto fue alertado por María Teresa Araiza Llaguno, secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, (Sipinna), al lamentar que durante la pandemia se tuvieron varios casos de abuso en estos contextos.
A pesar de ello, a lo largo de los últimos seis años se logró una reducción del 60 por ciento de casos de embarazos adolescentes en niñas de 10 a 19 años.
Embarazos. “En un análisis del sexenio hablando de embarazos de 10 a 19 años bajamos cerca de 4 mil, es decir, en 2017 había 10 mil embarazos en adolescentes, pero para 2023 son casi 4 mil, es buena noticia porque hemos bajado lugares en la estadística país”, apuntó.
En cuanto a los embarazos en menores de 10, 11 y 12 años, Araiza precisó que afortunadamente en los últimos dos años no se ha registrado ni un caso.
“Durante la pandemia en el tiempo de encierro, hubo niñas pequeñas embarazadas lo que habla que fue a manos de familiares; cuando uno analiza es ver que el entorno donde más se deben de proteger es la casa, son los vecinos”, dijo.
Delitos. Por eso destacó que a través de Sipinna y varias instituciones se trabaja para intensificar la ruta de atención a los delitos de abuso sexual y embarazo en adolescentes donde se busca que no haya una sola menor agredida.
La funcionaria hizo votos porque entre la ciudadanía se logre tener la información necesaria que permita otorgar seguridad a cada niña, que cuente con la atención requerida y se restituyan sus derechos.
En particular, la disminución de embarazos en menores de 10, 11 y 12 años es una señal positiva, ya que en los últimos dos años no se ha registrado ni un solo caso.
María Teresa Araiza resalta que estos casos generalmente involucraban a familiares, lo que subraya la importancia de proteger el entorno doméstico de las niñas.
Sipinna y otras instituciones están trabajando juntas para fortalecer la atención y prevención de los delitos de abuso sexual y embarazo en adolescentes, con el objetivo de asegurar que ninguna menor sea agredida.
Se espera que la sociedad también se involucre para proporcionar la información necesaria y garantizar la seguridad, atención y protección de cada niña, así como la plena restitución de sus derechos.
