Casi el 25% de los bebés se alimenta de leche materna sus primeros meses de vida.
En teoría, hay alimentos o productos que sin duda deben evitarse durante la lactancia materna, como las bebidas alcohólicas, energéticas y ciertos tipos de pescado. Sin embargo, también existen otros que se recomienda consumir con precaución o en cantidades mínimas. ¡Descubre cuáles son!
- Café y té: Durante la lactancia materna se deben evitar el consumo de estas bebidas ya que ambas contienen cafeína, una sustancia estimulante que puede tener efectos adversos en el sistema nervioso central, afectando negativamente el estado de ánimo y los patrones de sueño tanto de la madre como del bebé. La mayoría de los expertos en salud recomiendan limitar su consumo ya que los recién nacidos y los bebés no siempre tienen la capacidad de metabolizar y eliminar la cafeína de su sistema, lo cual puede provocar molestias e incomodidades en ellos.
- Ajo: Desde un punto de vista científico, no existe una razón estricta para evitar el consumo de ajo o alimentos condimentados con él. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las propiedades del ajo, junto con su olor característico, pueden transferirse al bebé a través de la leche materna y puede alterar su aroma y sabor lo cual puede ser un inconveniente para aquellos bebés que son sensibles a ciertos alimentos, ya que podrían empezar a rechazar la leche debido a su sabor.
- Col y brócoli: Los profesionales de la salud afirman que, aunque son opciones naturales y saludables, contienen propiedades que pueden generar gases o malestar estomacal tanto en las madres como en los bebés.
- Cítricos: Se ha descubierto que alimentos como el limón, la naranja y la toronja pueden generar reacciones como vómitos y malestares estomacales en los recién nacidos; si se observa irritabilidad o cólicos, es recomendable suspender su consumo.
- Chocolate: Si se ingiere chocolate durante la lactancia materna, componentes del chocolate como cafeína o teobromina pueden transferirse de la leche materna al organismo del bebé, lo que resulta en síntomas de irritabilidad o problemas para conciliar el sueño, especialmente cuando la madre consume grandes cantidades de este alimento.
Cada organismo es único y cada bebé tendrá requerimientos individuales para su óptimo desarrollo y la obtención de todos los nutrientes indispensables
