Tomar suplementos de ácido fólico antes de la concepción y en el primer trimestre del embarazo sigue siendo una importante línea de defensa contra los defectos del tubo neural.
En una declaración publicada en JAMA, la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) recomendó que todas las personas que planeen embarazarse o que puedan quedar embarazadas tomen un suplemento diario de 0,4 mg a 0,8 mg (400 μg a 800 μg) de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural.[1]
El grupo de trabajo también encontró que el ácido fólico no está asociado con el cáncer materno o el autismo, que eran las preocupaciones de algunos investigadores.[2] Los hallazgos actuales con respecto al daño potencial se alinean con la evidencia anterior que examina los posibles riesgos.[3]
La recomendación también se alinea con las recomendaciones anteriores de la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos y está respaldada por 12 estudios observacionales más recientes. Los defectos del tubo neural ocurren en aproximadamente 3.000 embarazos por año.[1]
La deficiencia de ácido fólico es frecuente debido a la dieta, al deterioro del metabolismo del folato y a la absorción deficiente de nutrientes como resultado de medicamentos o cirugía bariátrica.
"A pesar de que hemos estado tratando de hacer correr la voz, todavía tenemos que salir más", dijo a Medscape Noticias Médicas la Dra. Wanda Nicholson, maestra en salud pública, vicepresidenta de la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos. "Es tan simple y directo y puede tener un gran impacto para la salud del lactante".
La formación del tubo neural ocurre de 26 a 28 días después de la fertilización. La suplementación con ácido fólico es esencial para todas las personas que puedan quedar embarazadas, considerando que la mitad de los embarazos en Estados Unidos no son planificados, según la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos.
"En muchos casos, la formación del tubo neural ya ocurrió, o no ocurrió de manera apropiada, antes de que alguien se dé cuenta de que está embarazada", continuó la Dra. Nicholson. "Es por eso por lo que es tan importante comenzar a tomar ácido fólico un mes antes de la concepción si planea quedar embarazada, y si es capaz de quedar embarazada pero no planea un embarazo, sí, le recomendamos que también tome suplementos de ácido fólico".
Los médicos de atención primaria desempeñan un papel clave en la educación del paciente y se aseguran de que todos reciban el ácido fólico adecuado, según el Dr. Spencer McClelland, obstetra y ginecólogo de Denver Health en Colorado, Estados Unidos, que no participó en la declaración. El Dr. McClelland aconsejó que los médicos recomienden a las pacientes que están o podrían quedar embarazadas que tomen un multivitamínico porque la mayoría de las marcas contienen la dosis recomendada de ácido fólico.
"Hay cierta confusión sobre el ácido fólico", dijo. "Muchos pacientes saben que deben tomar una vitamina prenatal, pero la mayoría no sabe que la razón por la que la recomendamos es casi por completo debido al valor del ácido fólico, y todo lo demás es algo así como la cereza del pastel".
Para las pacientes que intentan quedar embarazadas, el riesgo de defectos del tubo neural "es uno de los muchos ejemplos de la importancia del asesoramiento previo a la concepción", señaló el Dr. McClelland.
La Dra. Nicholson anotó que la cantidad recomendada de 0,4 mg a 0,8 mg de ácido fólico por día es para pacientes sin una deficiencia elevada debido a fármacos o cirugía bariátrica. Las pacientes en riesgo deben recibir asesoramiento de su médico para determinar la cantidad correcta por tomar.
