Las aftas bucales son lesiones, llagas o úlceras que salen en las áreas mucosas de la boca; parte interior de las mejillas, encías, paladar, lengua o parte interior de los labios, junto a las caries son una de las enfermedades más frecuentes que afectan esta parte del cuerpo. Son de tamaño pequeño (unos 5 milímetros), el color suele ser blanquecino y aparecen rodeadas por un área roja.
Las aftas bucales suelen durar de entre dos a cinco días y generan dolor al tratar de ingerir agua y otros alimentos. Aparecen en niños y adults que tienen las defensas bajas y a pesar de ser molestas, no tienen complicaciones severas.
Las aftas suelen desaparecer en un periodo corto de tiempo sin necesidad de tomar medicamento alguno. Para evitar que estas aparezcan es necesario llevar una higiene bucal adecuada, una dieta variada, alimentos ricos en vitamina C y omega 3.
Para ayudar a aliviar el dolor y acelerar la curación, ten en cuenta estos consejos:
- Enjuágate la boca. Enjuágate con agua salada o agua con bicarbonato de sodio (disuelve 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en 1/2 taza de agua tibia).
- Coloca una pequeña cantidad de leche de magnesia sobre el afta varias veces al día.
- Evita alimentos ásperos, ácidos o picantes que puedan causar más irritación y dolor.
- Aplica hielo en las aftas dejando que los trozos de hielo se disuelvan lentamente sobre las úlceras.
- Cepíllate los dientes con cuidado, con un cepillo suave y un dentífrico sin agente espumante
