El impacto de los estereotipos predominantes y los estándares de belleza en la industria cultural afecta cómo se perciben ciertos atributos físicos en la sociedad.
La delgadez se ha establecido como el ideal corporal a través de películas, series, publicidad y medios de comunicación.
Por lo tanto, según el parecer de gran cantidad de personas, aquellos cuerpos que no cumplen con esos estándares carecen de validez, están "incorrectos", no son hermosos y son objeto de críticas o burlas. Así es como se introduce la gordofobia en nuestras vidas. ¿Sabes qué significa? Y lo más relevante, ¿has tenido actitudes o pensamientos gordo fóbicos?
¿Qué es la gordofobia?
Según COPRED, la gordofobia abarca acciones, discursos y odio discriminatorio hacia personas con sobrepeso debido a su condición. Esta forma de discriminación y violencia está cargada de prejuicios contra cuerpos que no cumplen con el modelo físico dominante o lo que se considera "saludable" o "hermoso". En la actualidad, se encuentra en todos los ámbitos y deja a quienes la padecen en una posición vulnerable e inferior.
Consecuencias de la gordofobia: más allá que solo físico
Además de la apariencia física, la gordofobia también se relaciona con hábitos y estilos de vida saludables. ¿Has escuchado alguna vez: "Las personas gordas no se cuidan y, por lo tanto, no se aman a sí mismas"? Es incorrecto pensar que la vida de alguien está determinada únicamente por esa característica o que el sobrepeso es resultado de "no amarse". El odio y rechazo que resultan de esto se reflejan en las relaciones interpersonales.
Ser víctima de la gordofobia afecta la salud mental: las personas sienten que sus cuerpos no tienen valor, lo que genera repulsión y odio hacia sí mismas. Esto puede llevar a problemas de salud mental como la depresión y los trastornos alimentarios.
Es importante señalar que, junto con el peso, también se suma la cuestión del género en las mujeres. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 9 de cada 10 casos de anorexia y bulimia son mujeres, lo que demuestra que la gordofobia no afecta de la misma manera a ambos géneros.
Hasta en la medicina puede aparecer gordofobia. Quizás has oído hablar del concepto de "gaslighting médico", que se manifiesta de diferentes formas, una de las cuales implica que un profesional de la salud atribuya casi cualquier malestar al exceso de peso o genere sentimientos de culpa en el paciente.
¿Has tenido actitudes gordofóbicas?
A veces ignoramos que reproducimos prácticas discriminatorias que rechazan, se burlan, juzgan previamente o estereotipan a personas según su peso. Aquí tienes algunos ejemplos para que detectes si lo haces y puedas realizar modificaciones.
- Miedo a engordar, ya que piensas que un cuerpo delgado es mejor, más saludable, más atractivo y más valioso. No es que esté mal querer alimentarse bien o estar en las condiciones más saludables posibles, sino enfocarte en “bajar de peso para no estar gorda”.
- Compartes o te dan risa los memes que juzgan o se burlan de personas con sobrepeso u obesidad.
- Piensas que las personas gordas solo hacen deporte porque quieren adelgazar.
- Te sorprendes si una persona gorda tiene una pareja delgada o lo atribuyes a que lo “logró” por su personalidad.
- Te encuentras idealizando tiempos pasados donde tu cuerpo era más delgado.
- Aplaudes la pérdida de peso de alguien sin saber siquiera la causa.
- Piensas que la gente con sobrepeso no puede usar ropa ajustada o que no puede “enseñar de más”.
Si aún no estás segura de si has tenido pensamientos o actitudes gordofóbicas, aquí tienes un breve test del Instituto Canario de Igualdad para evaluar tu nivel de gordofobia.
Si te sientes identificado/a con esto, lo primero que debes hacer es aceptarlo y partir de ahí. Existen formas de superar el estigma que tenemos hacia las personas con sobrepeso: una de ellas y la más importante es tratar a todas las personas con empatía y respeto, sin importar su apariencia.
Respetar a las personas con sobrepeso no significa fomentar la obesidad, simplemente implica comprender que cada individuo está haciendo lo mejor que puede y que no nos corresponde juzgar ni opinar sobre los cuerpos de los demás. Recuerda que es importante informarse y participar.
