En los últimos años, se ha hablado de la carne de laboratorio y se muestra como una opción viable para la conservación del medio ambiente y el trato digno a los animales, al ser un término relativamente nuevo, pocas personas saben qué es exactamente la carne de laboratorio.
Como se mencionó anteriormente, la carne de laboratorio emerge como una alternativa prometedora para los consumidores comprometidos con el bienestar animal y la conservación ambiental. Esta innovadora opción, obtenida a través de técnicas de cultivo celular, presenta una serie de aspectos fundamentales que vale la pena explorar.
¿Qué es la carne de laboratorio? La carne de laboratorio, también conocida como carne cultivada, sintética o artificial, es el resultado del cultivo controlado de células madre musculares, extraídas sin dañar a los animales, como cerdos, pollos y terneras.
A diferencia de la carne convencional, la carne de laboratorio no proviene de la matanza de animales, sino que se desarrolla in vitro en biorreactores y placas de Petri. Es importante no confundirla con alternativas a base de proteínas vegetales.
Orígenes y avances en la carne de laboratorio
El concepto de carne de laboratorio no es nuevo. En la década de 1930, Winston Churchill expresó la idea de cultivar partes específicas de animales en lugar de criarlos por completo.
La tecnología detrás de la carne de laboratorio se deriva de investigaciones espaciales de la NASA en 2001, utilizando células de pavo para nutrir a los astronautas en el espacio.
A lo largo de los años, científicos y emprendedores han refinado este concepto, culminando en la aprobación de la técnica por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. en 1995.
Beneficios y desafíos de la carne de laboratorio
La carne de laboratorio presenta múltiples ventajas: la posibilidad de modular nutrientes para una salud óptima, eliminación de problemas de bienestar animal, reducción de infecciones, ahorro en alimentación y costos veterinarios, y un menor impacto ambiental.
Sin embargo, existen desafíos, como la inversión necesaria en investigación y desarrollo, los altos precios actuales, la falta de regulación europea para su comercialización y la incertidumbre sobre su sabor, textura y valor nutricional.
Perspectivas futuras de la carne de laboratorio
Aunque todavía no se encuentra disponible en la mayoría de los supermercados, empresas pioneras como BioTech Foods en España y Eat Just en Singapur están allanando el camino para la carne de laboratorio.
A medida que la tecnología avanza y la conciencia sobre la sostenibilidad crece, es posible que esta alternativa se vuelva más accesible y común en los próximos años. En Estados Unidos, la FDA ha dado luz verde a empresas como Good Meat y Upside Foods para comercializarla, mientras que en Italia y Uruguay se han tomado medidas restrictivas.
La pregunta de si la carne de laboratorio es adecuada para vegetarianos y veganos plantea un dilema ético. Aunque técnicamente proviene de células animales, su producción no involucra daño a los animales ni sacrificio. Algunos vegetarianos y veganos podrían considerarla una opción, mientras que otros podrían rechazarla debido a sus orígenes animales.
