Un nuevo estudio científico encontró otro riesgo más de comer azúcar: las piedras en los riñones. El estudio destaca que las personas que consumían más azúcar añadida, tenían un riesgo potencialmente más alto de desarrollar piedras en los riñones.
El azúcar añadida es, como su nombre lo indica, aquella que se añade a los alimentos durante su procesamiento o preparación y esta excluye al azúcar que los alimentos contienen de manera natural.
De acuerdo al estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition, limitar la ingesta de azúcares añadidos ayuda a prevenir la formación de cálculos renales.
Para este estudio se analizaron los datos de 28 mil 303 personas a quienes se les dio seguimiento sobre su dieta para averiguar la cantidad de azúcar añadida que consumían a diario.
El consumo diario de azúcares añadidos de cada participante se estimó en su día a partir de su recuerdo del consumo más reciente de alimentos y bebidas, proporcionado dos veces: una en una entrevista cara a cara y otra en una telefónica entre tres y diez días después.
Al finalizar el estudio se encontró que los participantes que tenían mayor ingesta de azúcares añadidos tenían una mayor prevalencia de piedras en los riñones.
Aquellos cuya ingesta de azúcares añadidos se situaba entre el 25 % más alto de la población tenían un 39 % más de probabilidades de desarrollar piedras en el riñón a lo largo del estudio.
Más datos sobre el azúcar añadido
El azúcar añadido puede ser encontrado en una amplia variedad de alimentos, incluyendo refrescos, jugos, dulces, cereales, panes y productos horneados. También se puede encontrar en alimentos salados, como las salsas, las sopas y las carnes procesadas.
El azúcar añadido es una fuente de calorías vacías. Esto significa que no proporciona ningún nutriente esencial, pero sí calorías. El consumo excesivo de azúcar añadido puede conducir a un aumento de peso, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras afecciones médicas.
Las pautas dietéticas recomiendan limitar el consumo de azúcar añadido a no más del 10% de las calorías diarias. Esto equivale a aproximadamente 6 cucharaditas (24 gramos) para mujeres y 9 cucharaditas (36 gramos) para hombres
Hay varias formas de reducir el consumo de azúcar añadido. Una forma es leer las etiquetas nutricionales y elegir alimentos que tengan poco o nada de azúcar añadido. Otra forma es cocinar en casa con ingredientes frescos y evitar los alimentos procesados. Finalmente, también puede reducir la cantidad de azúcar que añade a sus alimentos, como el café o el té.
