Más de un tercio de los pacientes con cáncer de esófago localmente avanzado que presentan una respuesta clínica completa a la quimiorradioterapia neoadyuvante o prequirúrgica podrían evitar con seguridad una operación mayor, según señalan los resultados del ensayo neerlandés SANO.
Después de 2 años, los investigadores no encontraron diferencias significativas en las sobrevidas global y libre de enfermedad entre los pacientes sujetos a vigilancia activa y los que se sometieron a intervención quirúrgica inmediatamente después de la quimiorradioterapia neoadyuvante o que pasaron de la vigilancia activa a cirugía.
En general, los pacientes que se sometieron a vigilancia activa tuvieron "una sobrevida global no superior a los 2 años", afirmó el Dr. Berend J. Van der Wilk, doctorando del Centro Médico Erasmo de la Erasmus University Rotterdam, en Róterdam, Países Bajos, quien presentó los resultados en el Congreso de la European Society for Medical Oncology (ESMO) de 2023 el 20 de octubre.
Durante los 2 años de seguimiento, al menos 35% de los pacientes en vigilancia activa se libraron de la intervención quirúrgica. Los pacientes en vigilancia activa que experimentaron una recidiva locorregional aún podían someterse a un procedimiento de cirugía, dijo el Dr. Van der Wilk.
El Dr. Magnus Nilsson, Ph. D., del Departamento de Ciencia Clínica, Intervención y Tecnología del Karolinska Institutet en Estocolmo, Suecia, ponente invitado que no participó en la investigación, dijo que realizar un ensayo conceptualmente tan importante y complejo era un "logro enorme". Sin embargo, el Dr. Nilsson destacó algunas "inquietudes importantes" respecto al diseño del ensayo, que podrían afectar a la posibilidad de generalización de los hallazgos.
¿Evitar el tratamiento quirúrgico?
La esofagectomía sigue siendo la "piedra angular del tratamiento curativo del cáncer de esófago", explicó el Dr. Van der Wilks. Sin embargo, esta operación es un "procedimiento quirúrgico mayor" que conlleva una tasa de mortalidad de hasta 5% con complicaciones en 59% de los pacientes.
El ensayo CROSS, que incluyó a más de 360 pacientes con cáncer de esófago o de la unión esofagogástrica, mostró que la quimiorradioterapia neoadyuvante mejoraba la sobrevida de pacientes con enfermedad potencialmente curable; 29% de los pacientes lograron una respuesta patológica completa.[2]
El Dr. Van der Wilk dijo que esos buenos resultados crean cierta incertidumbre en torno a si todos los pacientes necesitan una esofagectomía estándar tras la quimiorradioterapia. Es decir: "¿Deberíamos estar dispuestos a seguir una estrategia de vigilancia activa y preservación de órganos para los pacientes con respuesta clínica?"
Una estrategia de vigilancia activa, explicó, requeriría evaluaciones frecuentes de la respuesta clínica del paciente. La intervención quirúrgica solo se realizaría en casos de tumor residual probado en los que no hubiera metástasis a distancia. El problema potencial de un enfoque de vigilancia activa es que los pacientes pueden presentar recidivas tumorales no resecables, "lo que posiblemente daría lugar a una sobrevida global inferior".
