Este 3 de diciembre fue el primer domingo de Adviento, periodo que marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica y comprende las cuatro semanas anteriores a la Navidad, para los fieles católicos, este es un tiempo de reflexión y de perdón y consiste en un periodo de preparación para el nacimiento de Cristo.
Decenas de familias feligreses asistieron a la misa en la parroquia Santiago Apóstol de Monclova, en donde el vicario, Juan Francisco, explicó que el término de adviento viene de un verbo latín, adventus que se puede traducir como llegada y este es el tiempo de una espera activa y sobre todo alegre, de preparación y agradecimiento por la llegada de Jesucristo.
Razón. Estas cuatro semanas que prepararán para vivir el tiempo de la navidad son una oportunidad para reflexionar en la virtud de la esperanza y también en la búsqueda del arrepentimiento, por eso el primer color litúrgico es morado, que es el signo a fin de recibir paz en el corazón y la alegría de que ha llegado el señor y en el primer domingo se invitó a la vigilancia y permanecer alerta, es decir, encender el corazón para que otros no mueran de frío y se sientan amados por el señor.
Oportunidad. Mencionó que primero hay que encender los sentidos, pues cada mañana se tiene la oportunidad de encender las ventanas del corazón por medio de apreciación a lo simple, como ver un amanecer, escuchar el canto de las aves o tocar las necesidades de los otros y oler al enfermo. “Somos cuerpo y alma y tenemos que sentirnos vivos, por eso no debemos estar dormidos, sino, estar alertas y para eso hay que activar nuestros 5 sentidos para percibir el paso de Dios en nuestra vida” sostuvo el vicario.
