Con un millón 747 mil 409 votos, representa el 15% menos a los que obtuvo en las elecciones del 2017 y 42 inferior a las obtenidas en 2011.
La coalición PRI-PAN-PRD encabezada por Alejandra Del Moral, en el Estado de México, se debió en gran parte a que el PRI obtuvo su peor votación en la historia de la entidad al sumar un millón 747 mil 409 votos: 15 por ciento menos a la que obtuvo en las elecciones de 2017 y 42 inferior a las obtenidas en 2011.
Los sufragios priistas apenas representaron el 28.16 por ciento de las preferencias electorales y atrás quedaron los triunfos cómodos en los que ganaban con el 60 y hasta 70 por ciento de la votación total.
Las bases priistas se redujeron a tal punto que la candidata Alejandra Del Moral apenas ganó en ocho de 45 distritos electorales, conservando territorios como Metepec, Huixquilucan y uno de dos distritos ubicados en Toluca.
Con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) al 99.53 por ciento de avance, se observa que el PRI perdió 296 mil votos respecto a la elección de 2017 cuando el entonces candidato Alfredo del Mazo consiguió 2 millones 40 mil 709 sufragios para hacerse con la gubernatura.
El desempeño del PRI en su mayor bastión político-electoral fue dando muestras de debilidad desde hace varios años, pues los resultados obtenidos por Del Mazo representaron una pérdida de casi un millón de votos respecto a lo que tuvo Eruviel Ávila en 2011.
Para 2023, Alejandra Del Moral recogió la mala cosecha priista en los últimos años, a tal grado que si se comparan los resultados de ayer con los 3 millones de votos alcanzados por Ávila en 2011, la caída electoral fue de 42 por ciento y de casi 1.3 millones de votos.
Incluso el número de votos priistas fue menor a los 1.8 millones que registró Enrique Peña Nieto en las elecciones de 2005, aunque cabe señalar que en ese entonces la votación total fue de 3.2 millones de personas, mientras que en el pasado 4 de junio salieron a las casillas casi 6.2 millones.
