Frotarse los ojos conlleva ciertos riesgos para la vista.
Ya sea porque alguna basurita se metió o porque es algo que se hace de forma automática, frotarse los ojos puede parecer un hábito o práctica inofensiva, sin embargo, puede ser algo malo para la vista.
Aunque parezca difícil de cumplir, especialistas en salud ocular recomiendan no hacerlo, pues conlleva riesgos que incluyen:
- Infecciones: Al transportar bacterias de los dedos a los ojos se aumenta el riesgo de una infección ocular, como conjuntivitis y orzuelos.
- Ojeras y bolsas: La piel y los vasos sanguíneos de esta zona son muy sensibles, así que demasiada fricción puede provocar envejecimiento de la zona, ocasionando ojeras y bolsas.
- Riesgos para las personas con glaucoma: Al frotar los ojos se puede dañar el nervio óptio que ya se encuentra sensible por la presión en el ojo que caracteriza a esta enfermedad.
- Desarrollo de queratocono: Se trata de una patología que causa adelgazamiento y deformidad de la córnea y puede llegar afectar la visión.
Un riesgo mayor de sufrir desprendimiento de retina en personas con miopías magnas o enfermedades retinianas
- ¿Cómo evitar frotarse los ojos?:
Poco a poco se puede comenzar a disminuir el hábito de frotarse los ojos tomando en cuenta estas estrategias:
- Parpadear más seguido.
- De esta manera se ayuda a prevenir el ojo seco por la exposición continua a las pantallas.
- Utilizar lágrimas artificiales sin conservantes.
- Acudir a un oftalmólogo si la picazón persiste, pues podría tratarse de una alergia o infección.
Por su parte, los expertos recomiendan ciertas medidas sencillas para mantener unos ojos sanos y protegerlos de cosas que puedan afectarlos:
- Utiliza anteojos de Sol que bloqueen del 99 al 100% de la radiación UVA y UVB.
- Usa anteojos protectores de seguridad para ciertas actividades como los deportes, trabajos de construcción o reparaciones en el hogar.
- Descansa la vista cada 20 minutos y mira algo a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos.
- En caso de utilizar lentes de contacto, es importante tomar medidas preventivas contra infecciones oculares como lavar siempre las manos antes de ponerse o quitarse los lentes de contacto, así como de desinfectarlos y reemplazarlos con regularidad.
