El ciclo escolar 2023-2024 ha comenzado, y los niños no solo crecerán profesionalmente, sino también físicamente. ¿Cuáles son los signos de que algo no va bien?
Este lunes arrancó del ciclo escolar 2023-2024 en los niveles de educación básica. Niñas y niños estaban preparados para dar el primer paso hacia esta nueva etapa escolar que les dejará conocimientos, amistades y experiencias. Días antes prepararon sus calcetas, faldas, camisas, pantalones, cinturones, corbatas, entre otros elementos, para portarlos a diario. A pesar de la emoción por estrenarlos, madres, padres, cuidadores y familiares enfrentan un temor y un deseo común: el crecimiento y desarrollo de sus hijos.
Crecer es una etapa constantemente presente en la vida. Desde los primeros días hasta los últimos, las personas atraviesan por una serie de cambios notables y otros no tanto. Durante la niñez y adolescencia, estos suelen ser explícitos, lo cual significa que en los próximos meses niñas, niños y adolescentes van dejando ropa porque les queda corta debido a su desarrollo y crecimiento. Tal vez por ello, varios cuidadores eligen comprar una talla más grande para evitar realizar un gasto en tan poco tiempo.
¿Cuánto crece un niño en una etapa escolar? ¿Qué signos pueden avisar que existen problemas de desarrollo? ¿Cómo puede ayudar a mi hijo a seguir creciendo en este regreso a clases? Son algunas de las preguntas que les daremos respuesta. Antes de iniciar, toma en cuenta consultar un especialista de salud si presentas dudas sobre el desarrollo de tus hijos.
¿Qué importancia tiene el crecimiento y desarrollo del niño?
De acuerdo con Nemours KidsHealth, el crecimiento físico es un término utilizado para identificar los incrementos de estatura y peso, entre otros cambios corporales, que ocurren a medida que las y los niños maduran, como el crecimiento del cabello, el crecimiento y caída de dientes, entre otros. El portal informa que ningún infante crece a un ritmo sostenido, de hecho, el crecimiento se detecta por estirones.
A pesar de que cada niño se desarrolla a su propio ritmo, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destaca que los indicadores de desarrollo brindan una idea sobre los cambios a esperar.
Madres, padres y cuidadores deben estar al tanto del desarrollo de la niña y el niño para detectar problemas y llevarlo con un especialista. Profesionales de la salud de Merck México identifican posibles factores que podrían desencadenar el problema:
- Alteraciones hormonales: deficiencia de la hormona de crecimiento mejor conocida como hormona tiroidea o pubertad precoz donde maduran antes de lo normal
- Genética: si los padres son de estatura baja, probablemente la hija lo sea, pero existen otras alteraciones genéticas que podrían afectar, como el Síndrome de Turner donde niñas y niños presentan un cromosoma sexual incompleto o ausente propiciando la talla baja o retraso en la pubertad
- Nutrición: debido a falta de nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales
- Enfermedades renales: insuficiencia renal crónica tras la pérdida de funcionalidad de los riñones
Para identificar estos problemas, madres, padres y cuidadores deberán identificar si el niño o la niña presenta un crecimiento lento a estancado o existe una estatura desproporcionada a comparación de sus compañeros de la misma etapa escolar. Asistir con un endocrinólogo pediatra podrá ayudar a una detección temprana y un tratamiento adecuado en caso de ser necesario. Para fomentar el crecimiento y desarrollo en niños y niñas, Sequoia recomienda:
- Seguir una alimentación equilibrada
- Auxiliarse de suplementos y vitaminas
- Dormir el horario que requiere cada infante dependiendo de su etapa de desarrollo
- Mantener una actividad física mediante el ejercicio, el deporte y el juego
- Practicar una buena postura evitando encorvar el cuerpo
