Por qué debes lavar tus toallas de baño

Las toallas de baño son quizá uno de los artículos empleados en la higiene diaria a la que no se les pone la suficiente atención, ¿hace cuánto tiempo fue la última vez que las lavaste? Un estudio reciente ha dado a conocer que las toallas de baño deben lavarse por lo menos cada tres usos. 

Un estudio reciente ha arrojado luz sobre la importancia de lavar tus toallas de baño cada tres usos, revelando riesgos para la salud que podrían sorprenderte.

En caso de no lavarse cada tres usos y prolongar la higiene de las toallas de baño por más tiempo, las bacterias se acumulan en la tela y pueden aparecer enfermedades. 

Por ello es crucial mantener nuestras toallas de baño limpias. Un estudio realizado en 2018 por el microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, reveló que casi el 90% de las toallas de baño analizadas estaban contaminadas con bacterias coliformes, algunas de las cuales pueden estar relacionadas con las heces humanas. 

Además, alrededor del 14% de las toallas portaba E. coli, una bacteria que puede causar una serie de problemas de salud, desde diarrea hasta infecciones respiratorias y, en casos graves, meningitis.

Las toallas de baño son especialmente susceptibles a la proliferación de gérmenes debido a su capacidad para absorber y retener la humedad durante horas, lo que las convierte en un caldo de cultivo ideal para microorganismos no deseados. Por eso, los expertos recomiendan lavar las toallas de baño cada tres usos.

Ann Russell, una experta en limpieza, ha señalado que no siempre es necesario utilizar detergente para lavar las toallas de baño. Sin embargo, es esencial seguir algunas pautas básicas para asegurarse de que estén limpias y libres de gérmenes. Utilizar agua caliente y un ciclo de lavado adecuado puede ser suficiente para mantener la higiene de tus toallas.

¿Cómo saber si mi toalla tiene hongos o bacterias? 

Detectar si una toalla tiene hongos o bacterias puede ser un desafío visual, ya que estos microorganismos suelen ser demasiado pequeños para ser vistos a simple vista. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar la presencia de hongos o bacterias en tus toallas:

Mal olor: Si notas que tus toallas huelen desagradablemente incluso después de lavarlas, podría ser un indicio de la presencia de bacterias. Las bacterias pueden liberar compuestos químicos que causan malos olores.

Cambios en el color: Las manchas o decoloraciones inusuales en tus toallas pueden ser un signo de crecimiento de hongos o bacterias. Estas manchas pueden variar en color, desde blanco hasta verde, negro o marrón.

Textura pegajosa o viscosa: Si sientes que tus toallas están más pegajosas o viscosas de lo normal, esto podría ser un indicio de la presencia de bacterias u hongos. Estos microorganismos pueden producir sustancias pegajosas.

Irritación o reacciones en la piel: Si después de usar una toalla experimentas irritación, enrojecimiento o picazón en la piel, esto podría ser una señal de que la toalla está contaminada con bacterias u hongos que pueden causar problemas cutáneos.

Persistencia de mal olor después del lavado: Si lavas tus toallas de manera regular y siguen oliendo mal después de cada lavado, esto podría ser un signo de que las bacterias o los hongos se han establecido en las fibras de la toalla y son resistentes al lavado normal.

Para estar seguro de si tus toallas están contaminadas con hongos o bacterias, puedes considerar realizar un análisis microbiológico en un laboratorio especializado. Estos análisis pueden identificar la presencia de microorganismos específicos y determinar si es necesario tomar medidas adicionales, como la desinfección o el reemplazo de las toallas.

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