¿Te has sentido incómodo al estar con amigos, familiares o en el trabajo porque sientes que tienes que liberar un gas? No te sientas mal, es algo completamente normal, y retenerlos no es la solución.
Las flatulencias y los eructos son procesos normales del cuerpo humano, y aunque puedan parecer vergonzosos, son necesarios para liberar gases que se forman en el tracto digestivo y que deben salir para evitar problemas de salud.
El gas se forma en el intestino grueso cuando las bacterias fermentan los hidratos de carbono que no son digeridos en el intestino delgado, como la fibra, los almidones y los azúcares.
Cuando se trata de flatulencias, los gases que se expulsan pueden contener metano, nitrógeno, oxígeno y azufre, que es lo que provoca el olor desagradable.
El Manual MSD reconoce tres tipos de molestias relacionadas con los gases: eructos excesivos, hinchazón abdominal y flatulencias excesivas. La normalidad con la que deben ocurrir estas expulsiones de gas varía de entre 13 a 21 veces al día.
Retener los gases puede ser peligroso para nuestra salud. El hábito de retener las flatulencias puede provocar dolor intenso de estómago hasta que se liberen, así como una inflamación y distensión abdominal.
Si bien puede parecer vergonzoso liberar gases en público, retenerlos puede ser mucho peor. Si estás en una situación incómoda, busca un lugar privado como un baño para liberar los gases sin generar incomodidad en los demás.
Otra solución es evitar alimentos que te causen flatulencias, como los que contienen carbohidratos fermentables, como el trigo, la cebada, los frijoles y las lentejas. Además, evita las bebidas con gas, como los refrescos, que pueden aumentar la cantidad de aire en tu cuerpo y provocar más flatulencias.
