Podemos acostumbrarnos a pagar más de cien euros por las skins más caras de League of Legends.
Un jefe de Riot Games defiende la polémica decisión de la compañía
Uno de los principales responsables de Teamfight Tactics argumenta que ciertos jugadores de distintas partes del mundo demandan constantemente este tipo de contenido exclusivo. Uno de los cambios más controvertidos que han experimentado los videojuegos de Riot Games en los últimos tiempos está relacionado con su modelo de monetización. A pesar de que la compañía tenía una reputación intachable en lo que respecta a la venta de cosméticos, en los últimos meses ha introducido artículos en League of Legends y Teamfight Tactics con precios prohibitivos y restringidos a través de un sistema de recompensas aleatorias. Esta situación ha generado numerosas críticas y hasta ahora, los desarrolladores no habían abordado el tema. Sin embargo, uno de los máximos responsables de la compañía ha decidido aclarar la situación hablando abiertamente con la comunidad.
Según Riot Mortdog, director de diseño de Teamfight Tactics, el problema relacionado con la monetización en los videojuegos de Riot Games se debe a su carácter global. Argumenta que a menudo se enfrentan a la contradicción de complacer a los jugadores de un servidor, lo que significa descontentar a los usuarios de otro. Comienza explicando: "Si reconocemos que este es un juego global, debemos entender que las culturas son diversas en todo el mundo. Cada cultura tiene deseos y opiniones diferentes sobre lo que es aceptable. Nuestro desafío es que, muchas veces, intentamos satisfacer a los jugadores de la 'Cultura A', pero los de la 'Cultura B' no quieren lo mismo".
En este caso, los jugadores de la 'Cultura A' desean artículos con un alto valor y están dispuestos a pagar por ellos. Si no se incluyen en el juego, consideran que Riot no escucha a los jugadores. En cambio, los jugadores de la 'Cultura B' se oponen a precios tan elevados y consideran que no es necesario que los objetos sean tan costosos. Mortdog argumenta que al centrarse en un grupo, Riot a menudo contradice las expectativas del otro. El objetivo es defender que, aunque estas decisiones pueden no ser populares en Occidente, existe una demanda considerable de estos artículos en otras partes del mundo. Mortdog también justifica la introducción de sistemas de recompensas aleatorias: "La aleatoriedad se ha implementado para garantizar que todos tengan potencialmente acceso a un artículo determinado. Por ejemplo, los 'chibis' de TFT se obtienen a través de recompensas aleatorias. La belleza de esto es que muchos jugadores que juegan de forma gratuita solo obtienen tiradas gratis y quizás reciban uno. No todos, pero algunos lo hacen... Nunca nos convertiremos en 'pay to win', y también les diré que el equipo los está escuchando. No todo lo que hacemos es perfecto, ni siquiera yo lo considero perfecto. Lo que les diría es que, si no les gusta, lo mejor que pueden hacer es comunicarnos lo que desean en lugar de simplemente decir que algo es malo".
Ciertamente, es difícil rebatir algunos de estos argumentos. Es verdad que en ciertas partes del mundo, los jugadores de League of Legends o Teamfight Tactics desean estos artículos para mostrar su estatus o compromiso con el juego. Sin embargo, el desarrollador no profundiza en los aspectos negativos ni reconoce el interés de la empresa en maximizar su propio beneficio. Por ejemplo, las recompensas aleatorias generan rechazo no solo por su imprevisibilidad e injusticia en ocasiones, sino también porque pueden ser perjudiciales para algunos jugadores. En este sentido, aunque Riot haga un esfuerzo para satisfacer a la 'Cultura A' incluso si no gusta a la 'Cultura B', no parece justificada la decisión de tomar medidas que perjudiquen deliberadamente a los miembros de la comunidad.
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