Los vecinos han enfatizado que la salud de la comunidad es su principal preocupación
La Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) en Monclova continúa siendo motivo de preocupación para los vecinos de la colonia Jardines del Valle. La situación se agrava con la presencia de olores fétidos que afectan la calidad de vida de cientos de habitantes en la zona.
A las 4 de la tarde, los olores, incluido el del metano, se han vuelto más intensos, provocando malestar e incluso dolores de cabeza. Una vecina platicó con un trabajador de la PTAR, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato por temor a represalias. Este empleado compartió sus preocupaciones, señalando que la planta se encuentra en una situación crítica: "La situación está de mal en peor. Estamos aquí con una máquina de diésel para encender solo dos focos. Las piletas están llenas, la planta se queda sin diésel y tardan en reabastecerla”. La situación es alarmante, y los vecinos han estado solicitando la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Hasta el momento, no se han tomado medidas efectivas para resolver el problema, ni siquiera para restablecer la electricidad y permitir que la planta funcione de manera normal.
La situación ha llevado a los residentes a pedir ayuda humanitaria urgente. La prioridad es la salud de la comunidad, que se ha visto gravemente afectada por los olores fétidos y los gases nocivos que emanan de la planta.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha ofrecido su apoyo para abordar la situación, pero no se ha tenido respuesta eficaz.
Vecinos han enfatizado que la salud de la comunidad es su principal preocupación, y han solicitado ayuda humanitaria para mitigar los efectos nocivos de la planta.
Aseguran habitantes que el ciudadano no ha entendido, es que la PTAR es la única planta tratadora de aguas residuales en Monclova y Frontera. Piden apoyo a todos, para que se unan a su clamor.
