De mantenerse la huelga en las armadoras de EU, en México la producción de autopartes podría presentar una disminución de 76 mdd, dijo INA
De mantenerse la huelga que realizan los trabajadores en las armadoras Ford, General Motors y Stellantis en Estados Unidos, durante los próximos siete días, en México la producción de autopartes podría presentar una disminución de 76 millones de dólares, estimó la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Expuso que dicha reducción representaría hasta el momento el 0.1 por ciento de las exportaciones mexicanas de autopartes realizadas a Estados Unidos durante 2022.
El sindicato United Auto Workers (UAW) en el territorio estadounidense anunció el inicio de la huelga a través del paro de distintas actividades en tres plantas de manufactura.
Una es la planta de ensamble de Ford (línea final de ensamble y línea de pintura) en Wayne, Michigan; la planta de ensamble de Stellantis en Toledo, Ohio, y la planta de ensamble de General Motors en Wentzville, Missouri.
La INA mantiene la estimación de que el nivel de empleo en el País para la industria de autopartes supere los 900 mil puestos al cierre de 2023.
Así que en caso de que exista reducción en las jornadas laborales buscará apoyar a sus asociados para que estos espacios puedan ser destinados al entrenamiento y capacitación en nuevas tecnologías como la electromovilidad.
O bien ser dedicados al mantenimiento correctivo y preventivo de las líneas de producción.
Por su parte, General Motors informó que las plantas de manufactura de la compañía ubicadas en México seguirán operando con normalidad.
La empresa comentó en su postura que ha trabajado durante semanas, desde que recibió el pliego petitorio del nuevo contrato colectivo de la UAW, en una propuesta económica que calificó sin precedentes.
La huelga para esta empresa es en la planta de ensamble Wentzville, Missouri, donde se producen Chevrolet Colorado y Express Van, así como GMC Canyon y Savana.
La compañía seguirá negociando para poder llegar a un acuerdo con los trabajadores.
"General Motors continuará negociando de buena fe con el Sindicato para llegar a un acuerdo lo antes posible en beneficio de los miembros del equipo, clientes, proveedores y comunidades en Estados Unidos. Mientras tanto, la prioridad de la empresa es la seguridad de la fuerza laboral", resaltó.
